MANGO

Siempre es un placer visitar Mango en Vilanova, la tienda da gusto, se agradecen el orden y la limpieza de las prendas.
El trato es excelente, siempre dispuestas a ayudar y aconsejar los mejores looks con profesionalidad y amor por su trabajo.
Lo recomiendo muchísimo.

Selección limitada y las tallas más grandes no siempre están expuestas y se tienen que pedir o incluso encargar, incluso fuera de la época de rebajas. Antes había una dependiente joven agradable pero ahora parece que ya no está. La próxima vez iré a Barcelona.

Es una gozada comprar en Mango Vilanova. Ana siempre pendiente de lo que buscas y sabe exactamente lo que quiero. Es mi asesora. Estoy encantada. Y el trato espectacular. Muchos años que voy y no dejaré de hacerlo!!

Una tienda encantadora!!! Personal muy atento y con una gran profesionalidad.
Increíble, super rcomendable.

Dependientas súper amables, las de toda la vida, Anna y Lidia siempre con una sonrisa y un trato excelente.

Respecto a la reseña de G.C que quiso devolver unos botines debo decir que estaba como clienta en ese mismo momento y lo que observe fue justo lo contrario que ella dice. La responsable no sólo estuvo correcta y educada sino que con la profesionalidad que la caracteriza le explicó perfectamente la política de empresa, nada de mala cara ni nada de lo que ella dice, era ella quien no atendía a razones y felicite a la encargada por lo bien que gestiono la reclamación. Y luego leo esta reseña... No todo vale y Ana es una profesional como la copa de un pino!!

Un 10 la atención de todo el equipo. Excelente trato y profesionalidad. Desde el primer momento que entras en tienda te saludan con una sonrisa te asesoran si necesitas algo y en caja para finalizar un 10.
Así da gusto con profesionales como el equipo de Mango Vilanova.
Gran trabajo

Intenté devolver unos botines debido a los desperfectos que empezaban a presentar con utilizarlos únicamente durante unas horas. Una de las dependientas de Vilanova (creo que se trataba de la responsable) no sólo no quiso entender los motivos (desprendimiento de pintura, tejido defectuoso, imposibilidad de uso debido a incomodidad desmesurada), sino que dijo que tenía que llamar a central y que hoy sábado no habría nadie y que por lo tanto no podía ayudarme, que me esperara al lunes. Le comenté que no podría esperar debido a un viaje internacional y tampoco quiso ayudarme. La atención y actitud fueron desagradables. Para mi sorpresa, llamé a central yo misma, me atendieron muy amablemente y procesaron mi devolución al entender que se trataba efectivamente de un producto defectuoso y al detectar en sistema otras incidencias similares con ese mismo producto. No es la primera vez que esta persona en cuestión tiene una actitud inadecuada, por experiencia propia (una vez me habló mal por querer devolver allí algo que había comprado en una tienda de Barcelona, culpándome por no comprender que su tienda no factura tanto) y de otras amigas. Una marca como Mango debería contar con otros estándares de atención en punto de venta. Trabajé en ella, en central, y este tipo de situaciones no deberían suceder, están alejadas de lo que la marca quiere ser.