Oliví

Raquel es una chica súper maja, simpática y atenta. Bodega con sabor auténtico en el Barrio de El Carmen. Unos vinos, cerveza, y como no, el vermut, muy bueno. Para tapear, no es muy extenso, pero lo corto de su carta, hace que esté todo muy bueno.

Barrita pequeñita decoración acertada y carta de conservas y tapeito. Muy agradable, tomamos un vermouth de Montilla envejecido en barrica de jerez que me encanto. Habíamos tardado mucho en probarlo y desde ese día ya tienen a un cliente fijo. Destacar la musica y el servicio muy agradable y cercano.

Hay muy pocos sitios en los que me siento así, como en casa. Es por eso que vuelvo una y otra vez. Esto sólo se consigue cuando quien lo regenta cuida su local como su propia casa, y te invita a entrar en ella. ¡Gracias!.

La chica es maravillosa, súper simpática, el lugar entrañable y los vinos, ay los vinos..... Carta por copas de lo más completa. Gracias por hacerme sentir como en casa.
Todo un acierto.

Locar acogedor con encanto y buenos vinos y vermús. La atención desde la barra, excelente, y sus sugerencias siempre acertadas. Muy recomendable.

Pequeño pero encantador. Todo bueno tanto la bebida (vermuts y vinos) como las tapas. Si tenéis dudas dejaros aconsejar por los regentes. Vamos todos los domingo

Sin duda alguna el mejor sitio del Carmen para disfrutar de una buena copa de vino, en compañía de los tuyos. La atención perfecta, saben recomendar exactamente lo que te apetece, la comida un 10, su longaniza de Payes, de locos, la sardina ahumada un espectáculo. No dudéis en pedir recomendaciones el primer día que vayáis.

acogedor, buenos precios. Casi siempre esta lleno asi que si quieres encontrar sitio mejor cuando abren, mucha variedad de vermuts y la chica encantadora.
Pet friendly 👌