Garganta de Escuain.

El paraje es muy bonito, y no está nada masificado, supongo que es por el acceso, que es una carretera estrecha de doble sentido, que supone algún problema cuando te cruzas con otro vehículo. En el propio pueblo, partiendo de la casa de información, hay una visita a una serie de miradores para ver la garganta y observar las aves. Luego hay una ruta de 1,5 horas, que parte desde el parking, por un sendero forestal, al Puente de los Mallos, que aunque no llegamos al puente, mereció la pena porque transcurre por un entorno bonito.

Es un lugar mágico, me ha encantado. Es una pena su abandono, las casas se han caído, la iglesia es casi inexistente. Tuvo que ser un pueblo grande.

Rincón precioso de los Pirineos. Paseo de 25/30’ fácil para llegar, pero hace que vaya muy poca gente. 100% recomendable.

Todo lo que sea naturaleza es precioso y encima yo iba con mis dos perros 😂y sean comportado ves aves rapaces y lo recomiendo hay varias rutas

Nosotros hemos ido en coche hasta el pueblo de Escuain. Para acceder al pueblo, se accede por una carretera que está bien asfaltada pero es muy estrecha y transcurre por lo alto de la montaña, por lo que el camino se hace un poco pesado. El coche se deja a la entrada, en un pequeño parking de tierra. Desde el pueblo, hay una miniruta de 30 minutos que permite observar la garganta y contemplar el vuelo de las águilas. Aparte de esta, hay unas cuentas rutas que parten desde el aparcamiento. Nosotros hemos hecho una hacia el puente de mallos, que se tarda cerca de dos horas (aunque el cartel diga 1h y media, se hace en dos horas a un ritmo decente). La ruta en si es muy bonita (la recomiendo especialmente en otoño) pero hay tramos que apenas están señalizados. Una vez en el puente, se puede seguir hasta el pueblo de Revilla o dar la vuelta, que ha sido nuestro caso. La ruta es ideal para un día light, sin ser muy difícil, pero es verdad que hay rutas mucho mejores en la región y sin problemas de acceso. Además, como en los pueblos cercanos no hay bares ni restaurante, es recomendable traer comida en caso de querer pasar el día en la zona.

Lugar con vistas al cañón y las pozas. La carretera es estrecha y son unos 12 km. Pero merece la pena.

Magnífico en otoño realmente fascinante. 100% recomendable para la familia recuerda disfrutemos de los espacios naturales en silencio, con respeto y tratar de conectar con la naturaleza en paz!

Hicimos dos rutas distintas en dos días, una siguiendo desde el aparcamiento la GR11, que nos subió a lo alto de la ladera con unas de las mejores vistas de la zona, pudiendo incluso ver dos valles, con una subida bastante dura y luego llanear, ruta de ida y vuelta. Al día siguiente hicimos otra por abajo al puente de los mallos, más sencilla de realizar, en plano casi todo el tiempo y por un sendero muy bonito, eso sí, menos espectacular que la previa.