Fuente de Neptuno
24004 León, España
4.8
28 reseñas
8 comentarios
HCVH+8C León, España
Reportar ubicación
Reclama esta ubicación
Lunes: 9–22
Martes: 9–22
Miércoles: 9–22
Jueves: 9–22
Viernes: 9–22
Sábado: 9–22
Domingo: 9–22
Martes: 9–22
Miércoles: 9–22
Jueves: 9–22
Viernes: 9–22
Sábado: 9–22
Domingo: 9–22
El conjunto monumental de la fuente parte de un proyecto bajo reinado de Carlos IV y por iniciativa del "común de los vecinos" (según reza su inscripción), del cual se hace cargo el arquitecto Isidro Cruela y cuya ejecución fue encargada a Félix Cusac y José Velasco, según consta en documentación que conserva y ha publicado el Ayuntamiento de León. La temática mitológica elegida, y en concreto la representación de Neptuno y de los peces (delfines) que lo sustentan, fue muy recurrente en tiempos de Carlos III.
Tiempos, por cierto, en los que se prodigaron los proyectos de mejora de la salud pública con la construcción de fuentes públicas para el lavado, la higiene y el consumo humano. El modelo seguido es el de la Cibeles en la capital de España, aunque también el de Neptuno, como modelos de todos los demás.
El conjunto de la fuente de mayor dimensión de la ciudad leonesa sitúa en su parte superior al dios, sustentado por un gran delfin orondo, taviado con corona de laurel y túnica, portando un tridente y una jarra. Esta parte fue ejecutada por Mariano Salvatierra, autor igualmente del león de la fuente de San Isidoro.
En la parte que sobresale del pedestal inferior aparecen tres tritones, sujetando todos ellos un ganso. Esta es la parte que se atribuye más concretamente a Félix Cusac, a quien también se puede seguir el rastro en los ángeles de la fuente situada en la Plaza del Grano.
La imagen del dios Neptuno presidió la Plaza de Regla, frente a la Catedral de León, desde su instalación ent 1789 y hasta 1913.
En 1913 se decide su desmonte ya que según los responsables municipales su presencia frente a la Catedral la impedía apreciar claramente. Sus piezas permanecieron almacenadas 18 años sin destino claro. Hasta que en 1931, bajo el mandato del primer alcalde republicano, Miguel Castaño, se decidió colocar en la Plaza Mayor donde sirvió de lavadero de los muchos productos que se vendían en el mercado de esta plaza.
Con esta nueva excusa, en 1949, aprovechando la completa remodelación del Jardín de San Francisco que había acogido el Hospicio de la ciudad, la Corporación que presidía el alcalde José Eguiagaray Pallarés optó por situar a Neptuno en el centro del Jardín, exactamente donde hoy se encuentra.
Eso sí, años más tarde se acometió una pequeña reforma de este parque, que tiempo atrás había sido un pequeño bosque extramuros de la ciudad. La fuente que entonces había quedado a la altura del suelo fue ubicada en una cota algo más baja, a modo de leve anfiteatro rodeado de una plantación floral. El conjunto permanece desde entonces invariable.
Restaurada en el año 2019 con la aplicación de «un biocida para acabar con las colonias biológicas formadas, especialmente el rostro de la escultura; limpieza de los restos mediante métodos mecánicos no agresivos para la piedra; consolidación del soporte pétreo mediante aplicación a mano de un consolidante de silicato; anclaje de fragmentos desprendidos o con riesgo de caída; aplicación de una protección mediante resinas epoxídicas de las armaduras de anclaje que están visibles; las reconstrucciones volumétricas de labras perdidas mediante morteros de cal especiales modelados en obra y aditivados con pigmentos naturales para el entonado o acabado final; saneado de juntas constructivas y reparaciones anteriores contaminantes mediante picado manual; sellado de oquedades y rejuntado de juntas constructivas con mortero de cal entonado; tratamiento de metales, entre otros; todo ello siguiendo las pautas del experto que dirige esta obra».