Plaza de España

Plaza central de la Bonita villa de SEPULVEDRA y punto de partida para pasear por las múltiples y empinadas calles.
Los edificios importantes estas en la zona, también puedes tomar una cervecita en cualquiera de las terrazas que te encontraras. PLAZA MUY BONITA

El castillo de Sepúlveda, fue una fortaleza romana, una alcazaba árabe, y reconstruida en tiempos del conde Fernán González, aunque de la antigua construcción sólo quedan tres cubos redondos de piedra. Sobre el cubo central, el de mayor altura, se yergue una pequeña espadaña neoclásica que alberga dos campanas de diferentes tamaños, coronada por una cruz metálica con veleta. Una de las campanas, cuyo nombre es «Queda«, se hacía sonar a las diez de la noche cuando la villa cerraba sus siete puertas.

Adosado a la parte inferior de los torreones hay un edificio del siglo XVII con balconada corrida, que soporta el reloj de la Plaza, y en el que realizan actualmente exposiciones culturales, y se lanza desde su balconada el chupinazo anunciador del inicio de las fiestas de toros. Adosado a la parte inferior de los torreones hay una edificación del siglo XVII con una fachada de dos niveles y una balconada corrida de tres puertas desde la que se presidían las corridas de toros. Sobre la balconada hay un escudo de la corona de España flanqueado por dos leones y sobre él el reloj de la Plaza están esculpidas las siete llaves de la villa.

Según el Abad de Arlanza, fray Gonzalo de Arredondo, la conquista y repoblación de Sepúlveda a manos de Fernán viene precedida por la lucha cuerpo a cuerpo entre el Conde castellano y el Alcaide moro Abubad. Según la leyenda, Fernán González propina un golpe de espada tan tremendo que atraviesa las protecciones y termina decapitando al musulmán, cuya cabeza puede hoy contemplarse en Sepúlveda en la blasonada «Casa del Moro».

Encantadora pequeña pero con un buen ambiente y restauración excelente con su cordero lechal como producto estrella ,recomendable al cien por cien

Bonita plaza en un pueblo maravilloso para pasear y comer bien, cerca del paraje natural de las hoces del río Duraton.

Placita con mucho encanto rodeada de edificios antiguos que es el centro neuralgico de la villa, se pueden encontrar numerosos bares con sus terrazas. En uno de los lados hay un callejón porticado muy chulo

Bonita plaza, rodeada de comercios y restaurantes. Los fines de semana no se puede aparcar, hay que dejar el coche en el parking que hay antes de subir. No deberían dejar pasar a los coches, desmerece el entorno.

La plaza lo está mal, una plaza de pueblo cualquiera, muy bonita, con varios comercios y unos cuatro bares que funcionan bien. Los fines de semana es imposible aparcar y tienes que dejar el coche algo lejos, pero es lógico.

Una plaza muy bonita donde puedes encontrar bares, restaurantes, tiendas y bancos.