Rascacielos de San Martín

Estos rascacielos se construyeron en el siglo XV y hay edificios de hasta doce alturas en la fachada que da al rìo Huecar. Sin embargo en la fachada principal, que es la que da a la calle Alfonso VIII, Plaza Mayor, etc. cuenta únicamente con cuatro o cinco alturas pintadas en colores vivos. Se construyeron las cuatro/cinco plantas en altura pero, según se fue viendo la necesidad de más viviendas se empezó a construir por la cara del Huecar hacia abajo pegadas a la roca. Son edificios estrechitos que, para el mismo edificio puede contar con dos e incluso tres puertas de entrada según vayas a los pisos de arriba o a los que están pegados a la roca hacia abajo.

Siempre es un placer visitar Cuenca. Los rascacielos son curiosos, se ven mejor desde un mirador que hay yendo hacia las casas colgadas.

Encantadoras vistas de estos edificios de diez alturas con difícil verticalidad que por la calle de entrada no presentan más de cuatro pisos. Increible vista desde las Hoces del Huécar!!

Es increible, casas medievales de esta altura y que aún se mantengan en uso. Tanto por el lado que dan al río como por el que dan a la calle Alfonso VIII, una maravilla.

En el barrio de San Martín encontramos un conjunto de viviendas de carácter popular, los característicos Rascacielos de Cuenca.
Tienen la entrada por la calle Alfonso VIII y hacia ella presentan 3-4 plantas de altura, pero por su parte posterior alcanzan hasta 8-9 alturas.
Si los miramos desde la orilla del río Huécar parecen como si de unos rascacielos se trataran y que aflorasen desde la misma montaña.

Sino fuera por qué nos lo dijeron en una visita turística,habríamos pasado por alto estos emblemáticos edificios, la magia esta en son construcciones del siglo XV , cuando no existia nada parecido y todavía se mantienen.

Para no ser rascacielos como tal gusta la zona

Singulares edificaciones del barrio de San Martín, peculiar y poco conocido barrio de Cuenca. Déjate llevar por sus estrechas calles y descubre los primeros rascacielos de Europa (en la Edad Media ya lo eran). Entre dos calles, en una de ellas llegan a tener hasta 10 u 11 plantas. Disfruta.