Sendero de la Cerrada de la Magdalena

Sendero fácil, aguas frías de cojon** y revitalizantes. Me ha encantado el sitio. Volveremos a repetir seguro. Naturaleza en estado puro con mínima intervención humana. :)

Un rincón natural precioso. No esperas encontrar lo que descubres al doblar la última curva del sendero que conduce hasta este paraje. Pared vertical de piedra rajada por el torrente de agua que cae en bonitas cascadas buscando el cauce del río Castril. Se puede llegar andando por el suave sendero que sube a la izquierda desde el Camino del Nacimiento o en vehículo por la pista forestal que lleva hasta unas casas abandonadas y desde allí, recorrer a pie los 200 m que quedan hasta la caída de agua.

Muy chula la ruta, sencilla y fácil y al final del sendero hay unas pozas donde poder bañarte, pero ojo, cuidado que está helada. Fuimos el finde del 21-22 de agosto y aunque había agua de sobra, no había cascada, aunque si salía abundante agua de entre las rocas. No sé si sería por alguna roca que calló y ha interrumpido su flujo, o porque ha llovido pocos este año..

Un lugar muy bonito, lugar especial, donde al llegar te encuentras una chorrera de agua con una gran poza de agua cristalina y fresquita sobre todo.

Es un sendero cortito,pero merece la pena ir ,el sendero es fácil de hacer ,las cascadas maravilla...

La Cerrada de la Magdalena o Malena es una caída de agua muy vistosa al final del sendero del mismo nombre que tiene unos 4 km. y algo ida y vuelta desde su inicio y 120 m. de desnivel acumulado.
Incluso en meses de verano y en plena ola de calor, si no la cascada, al menos se puede contemplar la poza de aguas frías y transparentes.

Sendero fácil de una hora y media de duración, ida y vuelta. Se puede hacer con niños. Lo más espectacular está al final del sendero cuando ves aparecer una enorme cascada saliendo de la montaña, sin duda, merece la pena la caminata.

Sitio espectacular,lastima que la cascada no bajara con agua