Garganta del arroyo de la ventilla
Diseminado Diseminados, 95, 29350 Arriate, Málaga, España
4.5
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8 comentarios
QVWC+XQ Arriate, España
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Algo negativo es que algunos tramos a día de hoy no están accesibles para hacerlo con los niños pero en general es muy bonita
Ahì nos encontramos, la Garganta del arroyo la Ventilla, una maravilla de lugar, me han encantado sus olores y el precioso paisaje.
Es un paraje frondoso con cuevas y puentes, paredes y bovedas de arbustos, cañas y arboleda, con el verdor por todos lados, el constante arrullo del agua de su riachuelo, y el canto de los pajaros, es como si retrocedieramos en el tiempo.
Salimos de un aparcamiento en el mismo Arriate, cogemos un carril asfaltado, justo por encima del aparcamiento, despuès de andar un buén tramo, nos encontramos a la izquierda, con el sendero del arroyo la ventilla, lo seguimos y nos encontramos la fuente de los cañolillos, un poco más abajo, la fuente de la teilla, seguimos hasta coger un puente a la izquierda que nos lleva a las ruinas de un antiguo molino, seguimos y nos encontramos con una gran cavidad en la roca, como una cueva, volvemos sobre nuestros pasos y pasamos otra vez el puente para seguir por el sendero que llevabamos, nos topamos con otro puente a la izquierda, que ignoramos y seguimos, al llegar a un cruce del arroyo lo he cruzado, hay un pequeño sendero que se va perdiendo con la vegetación hasta que me topé con una pared de arbustos y salsas imposible de penetrar, asi que me volvi hasta el sendero otra vez, seguí avanzando hasta toparme con unos escalones escabados en la tierra que bajaban para cruzar el arroyo, aqui si hay un sendero limpio y comodo, se puede seguir sin cruzar el arroyo, pero en este lado hay algunos tramos con bastante desnivel y como estaba lloviendo y habia bastante barro, preferí seguir por el otro lado que es más llano y mucho más comodo, este nos lleva al puente romano y al manantial de la ventilla.
La vuelta la hacemos por el mismo sitio hasta toparnos con el primer puente a la derecha, ahora si lo cruzamos y empieza una subida, que nos saca del arroyo, nos encontramos una fuente, una casa y unas vistas espectaculares, a partir de aqui está señalizado todo el sendero, cogemos a nuestra izquierda hasta topar con una carretera, que la seguimos hasta un sendero a la derecha, que va bajando hasta el arroyo, lo cruzamos por un puente y ya solo queda subir y llegar hasta el aparcamiento.
Con la omnipresencia del verde, las zarzas y el constante arrullo del agua clara de su riachuelo. El sinuoso sendero recorre centenares de metros entre paredes de arbustos, cañas y arboledas, que han crecido tanto en algunos tramos que se han entrelazado formando techo y creando imposibles artesonados.
Y por todos lados la omnipresencia del frescor y el olor a humedad, a higuera y a leve descomposición de madera caída.
No tiene desperdicio. Pero es difícil llegar. Solo se puede en coche y hay pocos espacios para dejarlo al menos por el lado por el que fuimos nosotros.
Altamente recomendable. Ya no es dolo la paz y tranquilidad que se respira allí. Ni siquiera tiene que gustarte la naturaleza.. es más bien un volver a los orígenes.
Lo único que destacaría es que por culpa de las últimas lluvias, hay un puente que está medio caído ( nosotros lo pasamos con cuidaito)
Seguro que volvemos