Esta cima es modesta cuando se la compara con sus vecinas. Sólo mide 1.262 metros. Parece poca cosa frente a su vecina de Cerro Verde (1.327 m) y no digamos ante los 1.651 metros del próximo Cerro de Rajas Negras. Y sin embargo la Atalaya es una auténtica fortaleza casi inexpugnable. Defendida por altos muros verticales y enormes afloramientos rocosos, no se deja conquistar fácilmente. Alcanzar su cima requiere de un cierto nivel montañero,afrontar algo de riesgo y tener capacidad para moverse en zonas muy aéreas. No es una cumbre para hacer tonterías o jueguecitos, porque cualquier error puede ser fatal. Aún así, alcanzar su punto más alto es una experiencia que recompensa sobradamente cualquier esfuerzo. Y las vistas son increibles.
