Sendero Caño El Carrascón

Ideal para correr, andar o ir en bici en pena naturaleza. Conecta con el caso de sancti petri pero en agosto de 2022 sigue en otras y no conecta aun con sancti petri

Paisaje peculiar mezcla de naturaleza y acción humana de lo que fueron antiguas salinas. Los habitantes de La Isla lo aprovechan para desatascar las arterias haciendo un poco de ejercicio. Cuidado con el crepúsculo, pues aparecen los vampiros chupasangres (mosquitos), la fauna más abundante de este llamado parque natural.

Sendero muy cómodo, cerca de la ciudad, fácil de hacer tanto andando como en bicicleta, y con increíbles vistas a los caños, con abundancia de aves de todo tipo incluido flamencos garcetas y otros. Muy recomendable

Sendero situado justo al lado del casco urbano, con tres entradas a lo largo de toda la Ronda del Estero, y con diversos ramales, por lo que se puede ir alternando los paseos por diferentes sitios, cada uno con su particular belleza. Si se entra por el caño del Zaporito vemos el único molino de mareas, de los varios que había en las marismas, que se ha conservado en buen estado. Con la marea llena el comienzo del sendero por aquí es precioso. El caño del Zaporito se une al de Sancti-Petri al llegar al primer recodo, y contemplamos desde allí el puente Zuazo, el caño Zurraque y el Carrascón. Todo un espectáculo para la vista.
La maravilla de este sendero es que estás en plena naturaleza y al lado mismo de la población. A veces sin ni siquiera entrar en el sendero, desde la acera de la Ronda del Estero se ven flamencos muy cerca.

Es un paseo muy agradable donde caminar o hacer deporte. Es todo llano y el camino plano, sin accidentes. Es apto para niños y mayores y conecta fácilmente con San Fernando. Según esté la marea, es posible ver muchos animales del entorno, aves, crustáceos, peces...

Es un sendero bien indicado y cómodo para pasear e ir en bicicleta

Queríamos hacer el sendero San Fernando-Chiclana y aquí es donde nos mandó el google maps... es cer a de kilómetro y medio más pero puedes ver multitud de flamencos...

una suerte tener un sitio así tan cerca de la ciudad, tranquilo, disfrutando del aire y la vista de las aves, una maravilla para desconectar