Pongo una estrella porque no da opción de poner 0, porque no se merecen ni una. No puedo decir cómo es su comida porque no nos dieron opción ni a ello. Lo que si nos dio tiempo fue a valorar el poco respeto de su personal, con gente de ese estilo trabajando no me extraña que esté más tiempo cerrado que abierto.
Pilar Gonzalez Martin2 años atrás
Un sitio sencillo, pero la comida muy rica y el servicio muy bueno,los productos de primera.
Zhaneta Borisova Georgieva2 años atrás
Buen trató por parte del los propietarios , buena comida y tapas exquisitas!¡Un sitio recomendable, pará parar y disfrutar de la cocina Andevaleña..😊😋
MJ BO2 años atrás
No está mal el lugar. Es un bar/cafetería con mucha solera en San Bartolomé de la Torre, Huelva. Llevo muchísimos años parando en este lugar cuando paso por este pueblo. La decoración de madera recubriendo todas las paredes y techos, crea un ambiente muy cálido. Las diferentes alturas en las que se encuentran las mesas para sentarte y disfrutar de lo que te apetece en ese momento, hace agradable la estancia. El profesional que nos atendió fue amable, si bien, al estar solo, el tiempo de espera se dilató más de lo debido, no siendo culpa de él. Seguiré parando por este sitio cuando pase por esta localidad.
Diego Sánchez Alonso2 años atrás
Siempre que pasamos con la Bicicleta por San Bartolomé de la Torre paramos allí, el dueño es muy amable y te lo pasas bien conversando de cualquier tema.
En invierno en el interior tiene estufas que crean una temperatura ideal y se puede comer buenas tostadas con jamón, en verano tiene una terraza en el exterior muy tranquila y con sombra ¿Qué más se puede pedir?
Alvaro Guisado2 años atrás
Buena atención y te puedes comer los pasteles una pastelería muy cercana, es autoservicio.
Miguel Vazquez2 años atrás
No sé cómo será pero la falta de profesionalidad de los camareros es tremenda
Es un bar/cafetería con mucha solera en San Bartolomé de la Torre, Huelva.
Llevo muchísimos años parando en este lugar cuando paso por este pueblo.
La decoración de madera recubriendo todas las paredes y techos, crea un ambiente muy cálido.
Las diferentes alturas en las que se encuentran las mesas para sentarte y disfrutar de lo que te apetece en ese momento, hace agradable la estancia.
El profesional que nos atendió fue amable, si bien, al estar solo, el tiempo de espera se dilató más de lo debido, no siendo culpa de él.
Seguiré parando por este sitio cuando pase por esta localidad.
En invierno en el interior tiene estufas que crean una temperatura ideal y se puede comer buenas tostadas con jamón, en verano tiene una terraza en el exterior muy tranquila y con sombra ¿Qué más se puede pedir?
18 personas contadas en el bar