A eskina

Buen trato, mucha variedad en cafés, cócteles, bebidas,etc, atención interior y en terraza.

Un bar muy auténtico, con buena música, buena atención, juegos de mesa, futbolín, dardos... Y tapas durante todo el día. Lo mejor de todo es que es el bar del pueblo, de la gente que vive en Foz, y no de turistas.

Super atentos en terraza. Se da la mano con a taberna. La tapita son frutos secos pwro despues pasan con un pinchito corrido, todo muy correcto. el precio por lo mismo es inferior. Muy buen sitio para tomar un vinito a la orilla del mar con grandes vistas. Todo genial y muy rapido

Buena música, trato agradable.
Un sitio a tener en cuenta en foz

Buen Garito para tomar una cerveza 🍺 y escuchar buena música 🎶

Local agradable, acogedor, con un personal encantador y unos pinchos, con las consumiciones, generosos y muy ricos.

Buen sitio , tranquilo y muy bien decorado , tiene unas vistas maravillosas y está en un lugar privilegiado delante de la playa más famosa de la mariña lucense

Con música, juegos y confidencias, en "A Esquina" se ha hecho mayor una generación de focenses. Pero toca considerarlo objetivamente y con abstracciòn de su buena ubicación en Rego de Foz/Paseo de Colón, y de su espléndida terraza en Avenida del Cantábrico, con vistas a la playa Rapadoira y Ría de Foz.

Es un bar de diseño y estado muy anticuado, necesitado de una reforma integral, que pide a gritos su perceptible amortización:
-- La iluminación natural es escasa, a pesar de la suficiente fachada en esquina.
-- Los tres escalones de la entrada dificultan el acceso, que sería al nivel del bar si la puerta estuviera en la ventana de Rego de Foz.
-- Los aparatos de juego, la elevada tarima y los trastos, apenas dejan espacio para tres mesas.
-- La decoración está exageradamente recargada con cuadros y objetos hasta el techo, cuya limpieza requeriría la jornada entera de una persona cada semana.
-- Todo en el local tiene ese color ocre del humo, vaho y calor durante muchos años.
-- Los viejos aseos están muy deteriorados.

La experiencia de esta mañana de julio de 2021 en "A Esquina" me ha parecido tremenda:
No pudiéndose consumir en la barra como medida contra la Covid 19, ocupé mesa en el interior del bar. El encargado salió de detrás de la barra y vino a preguntarme por la consumición, "Un cortado con poca leche". Minutos después entró de la calle una señora y me puso en la mesa la taza más pequeña que jamás he visto, con presunto café en la tercera parte de su exigua capacidad.

Le pregunté por dos cuestiones: Sobre no acercarme el café desde la cafetera por el interior del bar, me dijo que el jefe se lo pasó afuera por la ventana, con los servicios de la terraza. Sobre si la taza de café era una muestra de prueba previa al cortado, no me respondió. Y tras pagar, marché a toda prisa.