Mis hijos llevan dos años acudiendo a este campamento y este año repiten por tercera vez... Para ellos es una experiencia increíble, aparte del aprendizaje en lo que a idioma se refiere, han hecho un montón de amigos y lo han pasado en grande en las distintas actividades organizadas. Lo recomiendo sin duda alguna como campamento de verano para los chavales.
Ignacio Saura Sánchez2 años atrás
Mis hijos estuvieron una semana el verano de 2022. Cuando fuimos a recogerlos no querían irse del campamento. Este año repetirán pero esta vez 2 semanas. Buena comida, actividades variadas y divertidas, buenas instalaciones en plena naturaleza y una atención inmejorable.
Gustavo Rodriguez Duque2 años atrás
Una Gran Decepción!!!.. y no porque los niños no se lo pasaran bien, que si disfrutaron, pero ni por asomo es un campamento de inmersión lingüística. Dos horas diarias de actividades en inglés, y no todos los días, NO es un campamento de inmersión para NADA. Llamé para trasladar mi sorpresa en medio de la estancia de mis dos hijos durante el campamento de la semana pasada, porque ha habido algunos días, que la práctica y el uso del inglés se ha reducido a "0", me dijeron que me iban a llamar... y No he recibido contestación alguna. Inisisto... que NO vendan la moto, NO es en absoluto un campamento de inmersión lingüística, es un campamento normal a precio de campamento en inglés, donde de soslayo los niños practican un poquito de inglés y NO a diario, donde ni mucho menos, ni los monitores, ni los "profesores" son nativos... Gran decepción
Elvi Garcia2 años atrás
Nuestra hija lleva pasando ya, 5 veranos en GMR. Siempre ha venido contando lo bien que come y los majas que son las chicas de la cocina. Lucía tiene buen paladar como buena vasca que es! Aunque repite actividades, no le ha supuesto problema, ya que cada año madura y ve las cosas de manera diferente. Jaime y Araceli siempre han estado atentos a las necesidades de nuestra hija. Y las monitoras han dejado buen recuerdo en nuestra hija. Sin duda una buena elección par un verano lleno de buenas experiencias.
Diego Jiménez2 años atrás
Es el lugar ideal y perfecto para estancias escolares con el inglés como hilo conductor. Ubicación privilegiada y de ensueño, en plena naturaleza, con vistas espectaculares y a un tiro de piedra de León, las cuevas de Valporquero y tantas alternativas más que ofrece la montaña leonesa. Instalaciones muy buenas. Los chic@s han disfrutado de su estancia al máximo y la atención del personal (monitores, cocina, etc) ha sido lo mejor. 100% recomendable para centros escolares que deseen vivir una experiencia de inmersión lingüística en el mejor entorno y en las mejores condiciones. Mención especial a Jaime por la atención y el trato exquisito que nos ha dispensado durante toda la estancia pese a no encontrarse en las más óptimas condiciones de salud.
Nines2 años atrás
Mis hijos han estado hace unos días y el sitio deja mucho que desear. Empiezo con las cabañas, las puertas no se podían cerrar porque los cerrojos no estaban bien, las duchas había muchas que no funcionaban, las cisternas de algún baño estaban sonando todo el día y la noche, con el consiguiente gasto de agua que eso conlleva. Por la noche los niños pasaban frío, no sé que tipo de calefacción tendrían, pero su función no la hacían muy bien. Continuo con la comida, mi hijo no es nada delicado, come lo que se le ponga, y que me diga q la comida estaba malísima me lo creo, y cuando una profesora nuestra comenta que no está muy buena, pues no hay más que decir. Y el picnic que les mandan cuando suben a la nieve, penoso, una fruta para media mañana y un bocadillo para comer, sin bebida ni nada, así el bar de la estación se ha forrado con los niños, me preguntó eso es una comida??, y si el bocadillo todavía estuviese bueno, pero no, un mazacote de pan con algo dentro, hombre, que están desde las 8.30h hasta las 17.30h con eso sólo en el cuerpo, haciendo deporte, increíble. Cuando tienes unas instalaciones para hacer este tipo de experiencias y más con niños, uno se asegura que todo esté correcto, hemos tenido muuuuchoooo tiempo para que todo esté en perfecto estado, y puedo asegurar que este viaje no ha sido barato. Espero que tomen buena nota para las próximas visitas a este campamento, ya que nuestra experiencia no ha sido como se esperaba y como decían que iba a ser.
Centauro Guitar2 años atrás
La experiencia con GMR ha sido buena en conjunto. Su equipo (Marta, Cristina, Jaime...) ha estado atento a las indicaciones y han mantenido un trato amable en todo momento. Han puesto mucho interés en solucionar las cuestiones que han ido surgiendo.
Nathanael J T.T2 años atrás
Hace un año fui teacher de Inglës en este campamento y fue de los sitios mas denigrantes para los que he trabajado, tanto para niños como para monitores.
alguna como campamento de verano para los chavales.
Este año repetirán pero esta vez 2 semanas.
Buena comida, actividades variadas y divertidas, buenas instalaciones en plena naturaleza y una atención inmejorable.
Dos horas diarias de actividades en inglés, y no todos los días, NO es un campamento de inmersión para NADA.
Llamé para trasladar mi sorpresa en medio de la estancia de mis dos hijos durante el campamento de la semana pasada, porque ha habido algunos días, que la práctica y el uso del inglés se ha reducido a "0", me dijeron que me iban a llamar... y No he recibido contestación alguna.
Inisisto... que NO vendan la moto, NO es en absoluto un campamento de inmersión lingüística, es un campamento normal a precio de campamento en inglés, donde de soslayo los niños practican un poquito de inglés y NO a diario, donde ni mucho menos, ni los monitores, ni los "profesores" son nativos...
Gran decepción
Lucía tiene buen paladar como buena vasca que es!
Aunque repite actividades, no le ha supuesto problema, ya que cada año madura y ve las cosas de manera diferente.
Jaime y Araceli siempre han estado atentos a las necesidades de nuestra hija.
Y las monitoras han dejado buen recuerdo en nuestra hija.
Sin duda una buena elección par un verano lleno de buenas experiencias.
Empiezo con las cabañas, las puertas no se podían cerrar porque los cerrojos no estaban bien, las duchas había muchas que no funcionaban, las cisternas de algún baño estaban sonando todo el día y la noche, con el consiguiente gasto de agua que eso conlleva. Por la noche los niños pasaban frío, no sé que tipo de calefacción tendrían, pero su función no la hacían muy bien.
Continuo con la comida, mi hijo no es nada delicado, come lo que se le ponga, y que me diga q la comida estaba malísima me lo creo, y cuando una profesora nuestra comenta que no está muy buena, pues no hay más que decir.
Y el picnic que les mandan cuando suben a la nieve, penoso, una fruta para media mañana y un bocadillo para comer, sin bebida ni nada, así el bar de la estación se ha forrado con los niños, me preguntó eso es una comida??, y si el bocadillo todavía estuviese bueno, pero no, un mazacote de pan con algo dentro, hombre, que están desde las 8.30h hasta las 17.30h con eso sólo en el cuerpo, haciendo deporte, increíble.
Cuando tienes unas instalaciones para hacer este tipo de experiencias y más con niños, uno se asegura que todo esté correcto, hemos tenido muuuuchoooo tiempo para que todo esté en perfecto estado, y puedo asegurar que este viaje no ha sido barato.
Espero que tomen buena nota para las próximas visitas a este campamento, ya que nuestra experiencia no ha sido como se esperaba y como decían que iba a ser.