El Albergue de Gaia

Estuvimos en 2016. Las instalaciones están muy bien. Los aseos estupendos. Las habitaciones muy bien preparadas. Pero lo mejor de todo fue la atención y amabilidad de los posaderos de los que guardo un recuerdo memorable. Uno de los albergues inolvidables del Camino.

El trato deja mucho que desear,dudo que el actual hospitalero que ahí... Que se llama Carlos, sea peregrino. Como muy lejos ira al supermercado caminando. Llegue a las 20:30 por un contratiempo y ya nos estaba poniendo mala cara, nunca he visto un trato tan malo como el de este personaje, hacía unos peregrinos. Sino le gusta su trabajo que se dedique a otra cosa. A las 21:50 estaba pegando portazos y recriminado que nos fuéramos a dormir ya o bajaba el diferencial. Cuando habían 3 personas cenando tranquilamente... Sin hacer ruido ni molestar. Cuando se supone qué cierran la entrada a las 22:00h Es día 20 de enero y solo somos 4 peregrinos. Llevo más de 9 caminos hechos, eso son cuantos km a la mochila y no recomiendo para nada quedarse en este sitio, si está el retrasado este.
Un saludo peregrinos, bien camino y buena vida.

Un albergue de 10 o mejor de 100. Un trato insuperable, los hospitaleros cariñosos, atentos y super simpáticos, las habitaciones perfectas (salvo por los ronquidos je je je je ) en un lugar perfecto para los peregrinos después de una etapa larga y dura. El jardin es un verdadero placer para descansar los pies y recargar fuerzas.

Si estáis en el camino no lo dudéis, esta es parada imprescindible.

Estamos haciendo el Camino De Santiago mi mujer y yo y ayer nos hospedamos en este albergue.Tengo que decir que estuvimos súper a gusto .Todo de 10.
Desde la atención prestada por parte de Carlos y su mujer,así como por la limpieza e instalaciones.Y el desayuno fantantisco.
Sin duda totalmente recomendable

Magnífico albergue, todo súper limpio y moderno, cocina equipada con todo lo necesario, ofrecen desayuno por donativo, lavadora, espacio exterior, y lo mejor los hospitaleros Marisa y Carlos, encantadores! Te hacen sentir como en casa.

albergue limpio tranquilo.
Propietarios amables y encima detallistas, coincidió con mi aniversario y me hicieron un detalle.
camas muy cómodas, de seguro que repetiré

Empezando por el recibimiento y la cordialidad de dos lindisimas personas , Marisa y Carlos ,el lugar limpisimo las camas perfectas con sus sabanas de tela , los baños y duchas muy limpias y siempre les veais a Marisa o Carlos mirando y asegurando que estuvieran siempre igual perfectos , el patio estupendo y muy tranquilo para relajarse , una cocina con todo esencial para cocinar y comer .
Y en el desayuno a las 6 de la madrugada nos esperaba Marisa y Carlos con un café estupendo ,un jugo de naranja , tostadas , Magdalenas etc ,Felicidades a Marisa y Carlos por hacer lo que hacen !! Gracias !!

Terminando el camino lebaniego vadiniense, nos acogen muy bien, todo muy limpio y buen ambiente. Desayuno completo de donativo. Recomiendo.