A Reboleira, Albergue y Casa Rural

Maravilloso!
Este lugar es un espectáculo.
Yo hice el camino hace 25 años y todo ha cambio mucho, luces y sombras, este albergue es un negocio, el camino tiene mucho de negocio.... Pero si todos los negocios fueran como este albergue. .... La magia, El Camino, el futuro del camino seguiría siendo muy hermoso y especial.
De verdad, gracias por cuidar así del peregrino.
Cada euro que pagas aquí se te devuelve en servicios con creces.
No se . Las instalaciones son espectaculares.
La cena , casera , deliciosa, abundante. No se....
Quizá los albergues de donativo se extingan, ( ojalá no) pero si todos los albergues privados pusieran el cariño que pone esta gente, el camino del siglo XXI sería seguro mágico y sagrado como fue durante 1000 años.
Gracias, de verdad , gracias

Dadas las buenas reseñas del sitio, decidimos alojarnos en este albergue. La ubicación es maravillosa, y el albergue está muy bien cuidado y bastante limpio.
No obstante, nuestra experiencia no fue nada buena. Realizamos la reserva con al menos 6 meses de antelación, y cuando llegamos al albergue nos encontramos que no teníamos las literas juntas.

Entendemos que en un albergue se comparten espacios con el resto de clientes, pero no entendimos que, si teníamos reserva, aquellos que fuesen llegando antes que nosotros pudiesen elegir sitio, y no nos tuviesen en cuenta.
De hecho, en una habitación contigua había literas libres juntas, y no nos permitieron colocarnos ahí porque, según nos comentaron, era para un grupo 5 y otro de 6. Por ello no entendimos que con nosotros no respetasen la reserva.

Sitio muy agradable después de una larga caminata, zona de descanso con juegos de mesa agradable, personal amigable, varias zonas donde descansar tanto al aire libre como dentro de la estancia. La comida estuvo bien. La habitación para la familia además de amplia, cómoda y muy limpia, el baño en buenas condiciones.

Venimos de fin de semana con nuestros hijos de 3 y 5 años y nos encantó. Nos alojamos en la casa rural y sus dueños Miguel y Lola fueron encantadores y muy atentos desde el primer momento, nuestros hijos quedaron encantados con ellos. Volveremos a venir.

Miguel Angel, el propietario, una persona espectacular, de 10. De trato amable, fue muy simpático y atento a nuestra llegada, permitiendo que nuestras bicis estuvieran a resguardo y con fácil acceso a pesar de tener el albergue un cuarto específico para ellas (como venía un gran grupo de chavales franceses en bici, nos dejó guardarlas en otro lado para poder salir a primera hora). Las instalaciones están cuidadas, y aunque me tocó dormir en una litera pegada a la puerta del baño, con tapones ni me enteré si alguien lo usó de noche. Tiene espacio en el lavadero suficiente para varias personas, duchas amplias con regulación de temperatura, sala de estar amplia (hasta tiene un teclado), zona de bar cafetería... Y un exterior con mesas de camping espectacular (y otra finca para tender la ropa con amplios tendales y hasta con tumbonas y cama elástica). Para cenar cogimos la cena con platos gallegos que dan en una palloza al cruzar la carretera, se come de lujo (si quieres repites, con hambre no te quedas, asegurado). Sin duda, hicimos bien en seguir de O Cebreiro hasta este albergue. Muchas gracias a ti por todo y por el detalle que tuviste con nosotros!!! ;)

Es un lugar perfecto para una etapa del camino. Y cuando conoces a Lola, Carolina y Miguel ya te han ganado para siempre. No pueden hacer más para que te sientas como en casa. Muchas gracias por todo. Un lugar para volver siempre

Buen albergue para peregrinos, no hay posibilidades de comprar comida en el pueblo y las opciones en el bar son algo limitadas, cierran a las 19:00 h la cocina, buen trato, y buenas instalaciones, hacen cena comunitaria por 12€ caldo gallego, carne guisada y tarta Santiago

Buena atención, un servicio que me gustó mucho fue que tienen un secador de zapatos y se encargaban de darle la vuelta a los zapatos para su secado. Al día siguiente tenías los zapatos totalmente secos aunque estuvieran empapados.