Albergue Portela

Increíble lugar. Un albergue diferente en cuanto a filosofía.
Se paga 10 euros por habitación y la cena y desayuno la tienes disponible pagando la voluntad.
A las 19:30 se cena en conjunto con todas las personas del albergue, ayudando entre todos a poner la mesa y recoger y limpiar todo posteriormente. En mi caso había para cenar ensalada de pasta, crema de verduras, salmonejo, y pasta con salsa de tomate y verduras, todo ello acompañado de vino y agua.
También disponen de fruta, té y café para consumir en cualquier momento.
La atención es espectacular y si vas con tu mascota siempre es bienvenida.
Un gusto haber escogido este lugar

No cumple los servicios mínimos que se puede esperar de un albergue. Modo de observar un ambiente retro y hippie poco dado para familias que era mi caso. La limpieza estaba junto al agua caliente. En ningún sitio. jamás volveré a parar allí gente demasiado peculiar.

Terriblemente mediocre, al menos en invierno. No hay calefacción en la habitación y el frío en diciembre fue horrible, dormimos un par de horas a lo sumo. El ambiente hippie es extraño y demasiado forzado. La cena que se paga a la voluntad fue una sopa de verduras, que para un caminante es ridículo. Además de que no hay ningún otro lugar en los alrededores para cenar. Horrible, no volvería aunque me pagasen.

horrible, horrible, horrible. Ambiente hippi, forzado.
No hay higiene, ni calefacción, no hay locales para cenar alrededor, sin alternativa decidimos cenar allí al llegar, tampoco sabíamos qué nos esperaba. Después de más de 16 km de andaina: una sopa de verduras. Pagas a voluntad. La cerveza que te sale a 0.40€ en el súper, vale 1€ allí. Para colmo, mucho ruido (Música alta) en la cocina-salón aún estando 9 de 10 personas ya metidas en cama. Nos congelamos, literal. No recomiendo, seguid andando.

Somos 4 peregrinas y la estancia de película de terror, con ambiente hippie, noche en vela, limpieza poca o ninguna, el dueño Jorge pasó de agradable a borde.
No volveríamos a repetir antes dormiríamos en el cementerio cercano.

Un buen albergue que te encuentras en el camino sin esperarlo. Los Hospitaleros, tanto Jorge como Pedro, dos personas interesantes de conocer. Si tu Camino te lo permite, te recomiendo pasar el día en él. Además por la noche se hace cena de albergue y además te dejan alimentos para que desayunes antes de marchar por la mañana y todo al precio de la VOLUNTAD. Si cuadras tu andadero, que lo disfrutes.

Albergue muy acogedor y lo hacen muy familiar. Nos han aceptado entrar con el perro y para nosotros era de lo más importante!
Hacen que el camino sea más familiar y mágico!

Albergue de peregrinos en donde se vive el auténtico espíritu peregrino. No existen servicios alrededor, pero hay cena comunitaria y desayuno, además de refrescos,cerveza, etc. a disposición del peregrino.