Albergue Ferramenteiro

La verdad que no lo recomiendo, es una macro habitación de 130 camas, dos puertas y los enchufes muy separados de las literas. La distancia entre las literas era muy poca, cada 15/20 literas hay una cortina que divide por "habitaciones" pero eso y nada es lo mismo. Atención pésima. Lo único a destacar la lavandería.

A tener en cuenta: al estar todas las 130 camas en la misma habitación, la alarma de una sola persona levanta a todo el mundo.

La ubicación es buena, está a la entrada del pueblo pero el albergue bastante mejorable. Está limpio pero es una única habitación con 130 camas, demasiado pegadas. La gente deja las mochilas por medio y no puedes ni salir, no tienes ningún sitio donde dejar el móvil mientras duermes ni luz individual , por lo que tienes que cargar el móvil en la pared y estar con la linterna para cualquier cosa entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana. Las sábanas son de papel desechables y no tienes nada para taparte salvo que pidas una manta. Nosotras íbamos 3 personas con 2 reservas diferentes y nos dijeron que no había 3 camas juntas...por la noche llegamos a ver 6 camas vacías juntas..ni se molestaron en intentar juntarnos. La cocina está bastante bien y los baños (solo 4 para las chicas) y lavandería escasos (no había sitio para tender) y solo una secadora que tarda más de media hora.

Cercano a la entrada de la llegada al pueblo. Todo muy limpio en general, tiene comedor, para hacerte de comer y sirven desayunos a las 07:00 por 2,50€ café y tostada.

Para dormir es una única sala de 130 camas. Aunque parezca muchísimo, en general se está muy bien. La gente es educada ya que todos vamos a lo mismo, ducha, comer algo, descansar y molestar lo menos posible.
Te dan una bajera y funda almohada de papel, es suficiente, y te dejan una manta por si tienes frío, que no hace.
Buena experiencia 👍

Lo malo... algun@ roncando me pillo. Por número de personas era obvio que hubiera. Solución... tapones oído 🤷‍♂️

¿Alguna vez has compartido habitación con 130 personas?, Pues si te quedas aquí será tu primera vez 😂. Los aseos están bastante bien pero la luz y todo cierra a las 22:30 es decir, a partir de esa hora no puedes ni entrar ni salir. No tienes mantas por si acaso vas en época de frío y las sábanas y fundas son como de papel (son funcionales). El desayuno no es gran cosa así que mejor empieza antes y desayuna por ahí para que no pierdas el tiempo ya que el desayuno es a partir de las 7.

Demasiadas camas para tan pocos aseos y duchas. Se forman colas a la hora de ducharse y por la mañana es una odisea ir al baño. Así que, propón la alarma antes de las 6 de la mañana para poder ir tranquilo al baño.
Eché en falta más ventilación donde se sitúan las 130 camas, el ambiente estaba muy cargado. El personal fue atento y cordial.

Muy mal servicio, el personal (quitando a la muchacha de la tarde) muy malo, nos faltaban al respeto y nos amenazaban con echarnos a la calle. Los horarios muy estrictos, nos dijeron que a las 23:00 apagaban las luces y cerraban las puertas, y nos apagaron las luces 20 minutos antes y nos amenazaban con echarnos. Tuvimos que encender las linternas del teléfono para poder ponernos el pijama y subirnos a las literas. Y el encargado de por la noche hasta las 3am no paró de andar por al rededor de las literas sin dejarnos descansar bien, y encima no nos quería poner el aire acondicionado, éramos 130 personas muriéndonos de calor. Nos dijeron que no podíamos ir al baño desde las 23:00 de la noche hasta las 7:00 de la mañana, e incluso el hombre entró al baño de las mujeres con nosotras dentro apagándonos la luz y faltándonos al respeto.

Es un albergue peculiar, una gran habitación de 130 camas. Están separadas en filas de 2 por cortinas. Buena recepción, puedes guardar las bicis bajo llave. El desayuno aunque hay mucha gente van rápido y por buen precio

Está a la entrada del pueblo pero muy escondido. Google te marca la calle paralela y luego tienes que dar una vuelta en plena subida y bajada, que es lo ultimo que quieres hacer.
El hostal es limpio y las camas cómodas, pero como no lleves un saco de dormir o manta, pasas frío.
Solo hay algunos enchufes en las paredes extremas de la gran habitación, como no tengas la litera al lado, solo puedes esperar a que lo que estés cargando, esté allí cuando lo vayas a recoger.
Tiene lavandería con lavadoras y secadora de pago y jabón si prefieres lavar a mano, al igual que tendedero.
El área común está bien.
Los baños me parecen escasos para 130 camas.
El desayuno está bien y a buen precio. Las personas que lo sirven son un encanto, pero la recepcionista que me atendió, no era más borde porque no podía.