Hospedaje Casa Milagros

Muchas veces leemos sobre la simpatía del personal, en este caso d la dueña de la casa, la simpatía no debe ser algo a valorar en un negocio d hostelería. En concreto esta pensión no vale los 60€ q te cobran por noche. La primera habita q me dieron, cuando le digo a la señora q no quepo en el baño, me comenta q hay gente de mi tamaño q hace sus necesidades de lado ( ? ). Finalmente me cambiò la habitación. Si vas un día q hace viento las persiana no ajustan bien y hacen un ruido insoportable. Cuando cobras 60€ por una habitación entiendo q el mobiliario y demás enseres deben ir en consonancia con el precio. No había ni un mísero bote de geñ en la ducha, un jabón de manos q no daba no para tres servicios ( cuestiones de detalle y q tienen en cuenta las personas q entienden d este negocio ) en cuanto al desayuno, leche de sus vacas de dudosas medidas sanitarias, un plato de queso y unas magdalenas y sobaos empaquetados más duros q el martillo de Thor. Nada de zumo, ni pan, ni mantequilla, na d na. Creo q si cobrara 20€ por noche estaría más en consonancia con la calidad y servicios q ofrecen. A destacar q la señora pone un cartel en el q indica q la cama la deben hacer los clientes ( sin comentarios )

100% recomendable, ambiente muy tranquilo y familiar. El trato con Milagros es muy amable y y servicial. Volvimos a disfrutar de un vaso de leche recién ordenada, todo un lujo

Hemos pasado una semana y nos hemos sentido como en casa. Milagros es un encanto de persona. Muy cercana y amable. Hemos podido disfrutar de las vaquitas y de Leche fresca en el desayuno. Su queso artesano es increíble. Seguro que volveremos

Lugar ideal para hospedarse. Situado a solo 300 metros de Santillana del Mar, a la que se puede acceder andando por carretera iluminada y asfaltada evitando coger el coche para ir al pueblo.
Muy bien ubicada para moverte por Cantabria. Especialmente recomendada para familias y personas que quieran compartir tiempo con otros visitantes siendo a la vez un alojamiento muy tranquilo.
Destacar la atención de los anfitriones quienes hacen que la estancia sea especial. Además ofrecen desayuno con leche recién ordeñada y sobados. Un lugar donde sentirse en casa.

Nos alojamos 3 adultos y un niño de 5 años durante 6 noches, del 22 al 27. Lugar recomendable y trato encantador de Milagros y de su familia. El alojamiento incluía desayuno con leche de vaca, sobaos y magdalenas. Todo buenísimo!!! El peque se lo pasó genial, disfrutando de la naturaleza y del caballo, Tango. Intentaremos repetir!!!

Lugar a 5' andando del centro de Santillana por lugar iluminado y muy acondicionado. La casa es un alojamiento ideal para ir en familia y la propietaria y su familia son un 10, muy amables. Se puede preparar comidas tanto en la cocina de la casa como en la barbacoa del jardín.

Fenomenal!! Nos surgió la oportunidad de repetir y a Milagros la faltó tiempo para ubicarnos.
Las personas con quiénes hemos coincidido fenomenales. Milagros te haber sentirte en tu casa y eso fluye en el ambiente!!
Volveremos.

Estuvimos 3 días alojados y nos gustó mucho. La casa está cerca del pueblo, menos de 10 minutos andando.
Milagros y Simón son muy hospitalarios y amables con los huéspedes. Te tratan como si fueses su familia, sin duda volveré siempre que pueda.
Tienen una quesería que pudimos visitar y comprar queso que elaboran ellos mismos. Está buenísimo!!!