Tapería Brancellao
Av. de Galicia, 33, 27400 Monforte de Lemos, Lugo, España
4.4
272 reseñas
8 comentarios
GFCP+59 Monforte de Lemos, España
Reportar ubicación
Reclama esta ubicación
Lunes: 00–24
Martes: 00–24
Miércoles: 00–24
Jueves: 00–24
Viernes: 00–24
Sábado: 00–24
Domingo: Cerrado
Martes: 00–24
Miércoles: 00–24
Jueves: 00–24
Viernes: 00–24
Sábado: 00–24
Domingo: Cerrado
El menú del día fue estupendo, con una ensalada Rica y con un solomillo de cerdo de segundo sabrosísimo.
Pero es que además, fuera de carta elegimos un solomillo de ternera que fue cocinado en su punto. Elegí que el punto fuera poco hecho y así llegó. Delicioso, casi mantequilla. Lo justo para que estuviera caliente la carne sin que se perdiera el sabor ni la suavidad de la carne en su interior.
De postre, la tarta de queso, simplemente espectacular.
En cuanto a la atención del personal, amable, atenta y rápida. El cocinero salió para preguntar cómo estaba el punto de la carne respecto a mi petición por si había que seguir cocinando un punto más la carne. En muy pocos sitios hacen eso.
Sitio guardado para visitar en próximas ocasiones.
No me gustaban las opciones y pedí carta.
Secretos de cerdo con salsa uvas ti ya y parmesano. Rico.
Estaban apurados y no sé si por eso, o una mala elección en el emplatado, las patatas fritas estaban frías, tal vez por estar mojadas con la salsa.
Cómo negativo, me parece exagerado cobrar 1€ por una rodaja de pan.
En cualquier caso, repetiría. Lo del pan, es un mal de muchos sitios. No me opongo a que cobren, pero se te queda cara de tonto que por un menú de 10€ dan 2 platos, bebida, pan (no estoy seguro si postre) y yo pagué 14€ (normal fuera de menú. El plato eran 11€ y agua grande 2€. Pero una rodaja de pan 1€.....) Cómo consejo al propietario, cobra 0,5€ más al plato y no el pan, porque además no lo pedí, te lo ponen.
Lo dicho. Doy mi opinión, y creo que merece la pena ir y que cada uno saque conclusiones
Al pedir la cuenta, sorpresa, no han tenido el detalle de obsequiarnos con el café. Podía haberles montado un pollo enorme y pedido la hoja de reclamaciones por lo del pelo. No quise ser beligerante, entendiendo por la situación que atraviesa la hostelería, pero hombre... un detalle...
La vida es eso, pequeños detalles.
CUANDO VIELVA A MONFORTE, SÉ DONDE NO VOY A VOLVER A COMER