Restaurante La Mina

Una experiencia inolvidable, muy buen trato así como calidad en la comida y el precio excepcional. Repetiremos sin dudarlo

Muy buena atención. a pesas de tener el comedor lleno. Nos atendieron muy bien. Están muy buenas las hamburguesas y las brochetas. Volveremos

Menú muy correcto y ha buen precio. Personal muy amable.

El lugar no esta mal la comida, variedad y cantidad también, el servicio muy lento, mal, desatendidos... Fuimos recomendados pero el servio muy muy malo

Buen sitio para comer después de visitar las minas, 15 euros el menú de domingo con varios platos de primero y segundo con buena relación calidad precio, para los niños un plato combinado lo recomiedo a todo el mundo que pase por utrilas.

Lugar ubicado un Utrilla, a cinco minutos de Montalbán, y con un encanto especial. Esta totalmente ambientado y decorado haciendo mención a su nombre "La mina". Ya en su carta y menú, te puedes dar cuenta de lo que va a encontrar y es que cada plato es fiel a su nombre, y como se puede observar en las fotografías, sus hamburguesas no dejan indiferentes a nadie. El trato del personal es muy bueno y debo de decir que la noche de ayer buscábamos algún lugar para cenar porque se nos echó la hora un poco encima y no solo no pusieron pega, si no que nos dieron facilidad para que pudiésemos ir y luego el servicio fue super rápido. En resumen, lugar para salir totalmente saciado, con ingredientes y comida de calidad y al que volver, eso seguro.

Un sitio estupendo para comer, recomiendo totalmente.
Muy buena cocina.
El trato del personal escepcional.

Lo primero el sitio es fantástico, el personal es muy amable tanto por teléfono cuando hicimos la reserva como personalmente cuando hemos llegado.
La comida es accesible, mucha cantidad, así que, la relación calidad-precio es fenomenal, de sabor fantástica, la verdad es que salimos muy satisfechos, gran variedad, menú del día, combinados, hamburguesas, tapas, ensaladas, es decir, hay de todo para todos los gustos, tienes que ser muy raro para no tener algo que comer.
Y los postres madre mía, el mousse de café estaba que quitaba el sentido, desde luego, repetiremos todas las veces que podamos.
Os lo recomiendo ampliamente.