CASA CORRAL

Superó con creces nuestras expectativas, te sientes realmente como en casa, por el trato tan cercano y una comida que muchos cocineros tendrían q saber hacer tanto en calidad como en cantidad.
La habitación muy cómoda y limpia y las vistas inmejorables.
Lo mejor las facilidades que nos dieron para pasar unos días con nuestra perra.
Esperamos volver a veros.
Muchas gracias Elías, Laura y Mónica.

Ubicación espectacular en un pueblo con mucho encanto,todo precioso, si te gusta la naturaleza este es el lugar perfecto,vacas y caballos sueltos por todos los sitios.
Multitud de rutas de senderismo y lugares preciosos para visitar.
Laura y Elías nos han tratado de la mejor manera posible,unas personas extraordinarias.
Toda la comida elaborada por ellos artesanalmente,todo con productos que cultivan ellos,carne y leche de sus vacas,miel de sus colmenas.
Ha sido una experiencia maravillosa y seguro volveremos.

Un sitio bastante desagradable repleto de arañas y mosquitos de alas, ubicación sin cobertura, si te pones malo no hay ningún centro de salud cerca, para poder acceder a uno estará bastante lejos y tendrás que pasar por una carretera horrible de curvas estrechas que debes ir pitando en ellas y con animales (caballos,vacas...) por la carretera.
El personal del establecimiento por ser gente joven da a entender que estuvimos de fiesta cuando realmente no es así.
Aún viendo ellos las condiciones en las que estaba la habitación repleta de insectos y suciedad debajo de las camas nos hicieron pagar el importe total de la habitación cuando ni dormimos en ella.

Buscaba tranquilidad y paz. La tuvimos!. Elías y Laura hacen que tu estancia sea magnífica. La comida es una maravilla, todo hecho por ellos. Las habitaciones espaciosas y acogedoras. Están pendientes de las necesidades del huésped.
Repetiré!
Gracias por la experiencia

Sitio perfecto para desconectar. El paisaje espectacular, la comida exquisita y las excursiones con Elías, muy divertidas e instructivas. Laura y Elías son unos grandes anfitriones.

Llegamos al alojamiento, dejamos las maletas y nos fuimos, al llegar a la noche, la ventana de la habitación repleta de mosquitos con alas, y dentro de la habitación había mas de 10 arañas, si, somos conscientes que es terrero rural, pero unos mínimos de limpieza y tranquilidad por lo menos a la hora de dormir. (Como justificación nos dijeron que era casa de campo); Siendo de León y vivir en el campo es compatible pero mi casa no tiene telarañas ni animales (tales como mosquitos, polillas y demás). Tal y como se reseña en las fotografías aportadas (incluye foto general de la habitación para que luego no digan que no era su casa) la diversidad de arañas era increíble, desde delgaditas y tranquilas, hasta otras de tamaño superior que iban por toda la habitación. Evidentemente no nos devolvieron ni un céntimo de lo reservado, pagando por un servicio que no disfrutamos. (Otra de las excusas era que : "Día a día convivimos con bichos en nuestro cuerpo, y que era algo normal"). La ubicación de la casa era horrible, montañas con unos desfiladeros y no había cobertura, en caso de accidente, enfermedad o cualquier problema búscate la vida para andar 20 km hasta Pola de Allande. Soy el primero que eligió este destino con motivo de desconexión, pero estoy totalmente seguro que se falsean las reseñas sobre este establecimiento, jamás he tenido problema con booking ni airbnb acerca de un lugar pero esto es una estafa monumental. Disfrutad los 70 euros y comprad un repelente fumigador.

Laura y Elías son maravillosos. Me considero afortunado por haberles conocido, y desde luego volveré. GRACIAS.

Es un sitio idílico, vistas espectaculares y trato de 10. Si quieres desconectar en medio de la naturaleza, disfrutar del silencio, del aire puro y rodeado de montañas, este es el lugar ideal. Es todo perfecto, nos hemos sentido como en casa gracias a Elías y Laura, la comida casera, la casa preciosa de estilo rústico vintage, las vistas y el entorno. Todo increíble, sin duda volveremos y lo recomendamos al 100%.