Place Du Port Casa Rural

Una maravilla! La casa es increíble!
Preciosa y confortable cuidando cada detalle para favorecer el descanso y la desconexión, sin duda, toda una experiencia en invierno o verano, porque su chimenea, proximidad al campo y al pantano, hace de ella, el lugar ideal para disfrutar al máximo de una escapada sin límites!!!
Destaco por supuesto su encantador patio con techo acristalado y las increíbles vistas desde la casa … una casa para disfrutarla una y mil veces!

Se trataba de un viaje en familia que finalmente tuvimos que cancelar por motivos de salud. Es de destacar la comprensión, el interés y el buen trato que nos han dado para facilitarnos la cancelación, estamos muy agradecidos. Sin duda en cuanto nos sea posible visitaremos la casa.

Hemos estado toda la familia, ocupando las seis habitaciones, nueve mayores, cuatro peques y una bebé de tres meses. La casa perfectamente acondicionada, la restauracion de la casa, acorde con el entorno y con una decoración muy estudiada, en resumen, todo muy agradable. Las vistas desde la terraza del amanecer inmejorables. La gente del pueblo encantadora y muy dispuesta a ayudar.
Por último, el propietario, Juan, chapeau!!!!!
En fin, volveremos.

Experiencia increíble!!Casa rural con muchísimo encanto y a todo detalle.Los dueños pendientes en todo momento de nosotros.Lo mejor la bodega de la que puedes disfrutar durante todo el día.Casa rural top!!Volvería elegir este alojamiento sin duda.

Fantástico, casa en la Alcarria de 1920

Casa muy bonita y acogedora, sin faltarle ningún detalle. Sin duda volveremos en cuanto podamos

Nos ha encantado! Se nota el cariño que le ponen los propietarios en cada rincón de la casa. Las vistas son magníficas y está en el centro del pueblo. Cada habitación tiene su propio baño, lo cual es una gran ventaja si vas en grupo. Nos ha encantado la experiencia y volveremos.

La escapada perfecta. Nos apetecía un fin de semana de desconexión, campo, buenas comidas y paseos, y desde luego elegimos el lugar idóneo. La casa más bonita en la que haya estado nunca, mejor que un hotel, preciosa y súper acogedora. Las habitaciones de ensueño, con una de esas camas en las que dan ganas de meterse en cuanto la ves y no salir nunca. Viernes noche hicimos nuestra cata de vinos en la espectacular bodega y el sábado una barbacoa, en pleno Noviembre ya que el patio es acristalado, es una maravilla. La casa estaba equipada con hasta el más mínimo detalle y , el propietario nos hizo sentir como en casa. No pudo portarse mejor con nosotros. Realmente Sin duda volveremos muy muy pronto!