Casa Rural Can Dolça

El lugar y las vistas son espectaculares. En plena montaña Montseny. Todo naturaleza, genial.
Pero hay varias cosas que nadie menciona. Según la opinión de todos los que fuimos: El acceso a la casa se hace por un camino cuesta abajo de tierra y piedras en muy mal estado. Ya nos dijeron que cuando llueve mucho si hace falta tiran de 4x4. Pero en pleno verano no le iría mal un mantenimiento. Los colchones están para cambiar. Al menos una de las camas (la de la foto) está "suelta". Las duchas, no había forma de lavarse dos seguidos con agua caliente. Aquello se paraba constantemente. Las habitaciones de arriba (muy grandes) se calientan y por la noche hace calor en ellas. Recomendable llevarse ventilador. Las cortinas de las duchas sería mejor cambiarlas, son tan largas que todo lo que arrastran están sucias. La piscina está a 75-80 pasos de la casa. Y para la capacidad de la casa resulta pequeña. Se echa de menos una toma de agua fuera de la casa: para la BBQ, para quitarse el cloro de la piscina. La Sombra de las mesas de fuera es insuficiente. Hasta pasadas las 17h no hay quien aguante en ellas. La BBQ no tiene ni la más mínima sombra. Hay que echarle ganas para estarse allí haciendo la carne...
La casa está limpia, es muy bonita, el lugar, las vistas, los pajaritos, el cielo de noche (vimos dos satélites!).... Pero hay que saber tb lo no tan bueno.
Es ideal para ir en otoño. No usas la piscina, el sol no aprieta y no necesitas mucha sombra, las habitaciones serán más fresquitas y la chimenea estará de lujo.

Lugar infinitamente maravilloso, entorno, casa, espacio,la piscina, la masa por dentro muy bien conservada, limpia, y cómoda!!! vale la pena unas poquitas de curvas.. y un caminito de tierra .. llegas al paraíso,

Pasamos 5 días, con una relación calidad precio muy buena, vistas impresionantes y alojamiento rústico, con todo lo necesario.
Tenemos que añadir que se nos olvidó un peluche de un niño pequeño y al día siguiente los propietarios nos lo enviaron.
Por lo tanto un 10 en alojamiento y trato.

Gran fin de semana en Casa Rural Can Dolça. Una casa encantadora y un entorno increíble.
La mejor casa rural en la que hemos estado hasta la fecha.
Ojalá algún día volvamos.
Gracias Xavi por tu hospitalidad y amabilidad!

Estuvimos celebrando los cincuenta cumpleaños de unos amigos y nos gustó mucho el lugar. La casa está ubicada en un lugar precioso y el anfitrión Jordi, fue encantador en todo momento. Gracias!

Una casa muy bonita, con un entorno y vistas increibles. La casa muy equipada, no falta detalle. Y los dueños muy atentos, limpiando piscina, recogiendo la basura...muy atentos en todo. Muy recomendable.

Casa preciosa, muy bien equipada y limpia y las vistas increibles.

Una casa hermosa metida entre la montaña, ideal para paseos familiares, celebraciones especiales, mucho espacio tanto para aparcar como para desplazarse.