La Barqueta

Las camareras fueron bastante desagradables, sobre todo la más joven que no paró de ponernos malas caras todo el tiempo que estuvimos allí. La comida muy cara para lo que era y encima faltaban ingredientes que nos dijeron que les habían prohibido usar por normativa. Trabajo en hostelería desde hace muchos años y no quise discutir con ellas, pero esa normativa no existe. Hubiese sido más fácil decirnos que no nos habían puesto los ingredientes que faltaban porque no los tenían preparados y lo hubiésemos entendido. Aunque no los pusieron, los cobraron y no nos lo quitaron del precio final. En fin, un sitio que se aprovecha de que no hay mucho más abierto por el lugar.

Fuimos a tomar unas cervezas con amigxs y a picar algunas tapas. La atención fue muy buena, con mucha amabilidad y buen trato.

Los calamares y el hummus, ¡muy buenos!

¡Nos encanta venir y repetiremos como cada verano!

Un chiringuito con vistas espectaculares de la playa. Bueno para tomar una cerveza fría al lado del mar.

Muy bien como siempre, el sitio espectacular, buen trato y la comida buena, buen precio. Nos sirvió María, muy simpática by atenta. Es un chiringuito que vale la pena. Cervezas, te vas al agua de vez en cuando, comes, luego gin tonics, música. Vamos estuvimos de 13,30 a 18 por 25 euros bebiendo, comiendo, bañandonos, en primera linea playa. Que más de puede pedir un día de verano

Estuvimos mucho rato, no nos sacaron la carta hasta pasado un buen rato y tardaron mucho en sacar la comida (ademas es poca cantidad para el precio). La carta es muy corta. El trato del personal son las dos estrellas.

Las vistas es lo único que vale la pena, pedimos tabla de quesos y jamón en el que ponía que iba incluido el pan y querían cobrarlo aparte pero no lo hicieron. Los nachos blandos incomibles, el pan igual, el jamón y queso super escaso y caro, las bravas están bien congeladas pero con buen sabor....los precios muy elevados para la pésima calidad, no vuelvo ni a tomar agua.

Teníamos mesa reservada a las 15:00, llegamos a las 14:50, todo lo que pedimos era de congelador y freidora y tardaron 50 minutos en servirnos, durante la espera ni unos panchitos para entretenernos, en otras mesas si habían, mientras esperábamos el camarero estuvo charlando con unas chicas en la arena. Se les terminaron varios platos, estuvimos esperando la cuenta 30 minutos más y la tuvimos que reclamar hasta tres veces, y para colmo cuando la trajeron se habían equivocado, como no nos cobraban de más. No volveré.

Llegamos a las 14.50h, ya no les quedan calamares rebozados, ni algunos ingredientes básicos. Una hora esperando solo con las cervezas...no preparan arroz si no hay encargo para mínimo 4 personas, se les acaban las cervezas..y encima precios abusivos para tapas frias y con poca variedad...no volvemos seguro