Wakana Lake

MARAVILLOSO! La carrera de barro impresionante! Incluso para repetirla, los monitores muy atentos y muy implicados, la comida exquisita!
Lo único que dejó un poco que desear fue el servicio de atención en el restaurante,todo lo demás maravilloso.

El lago está muy lejos (+500m) de la zona de sillas y no hay nada de sombra abajo. La comida es mala y cara y el servicio tampoco ha sido bueno. Más de 45 minutos de espera para pedir y otra hora para recibir la comida.

Una experiencia única, dormir en las Yurtas mongolas, el paraje tan increíble, escuchar la berrea, el ambiente tan familiar, …. Volveremos seguro.

Sali de alli bastante enfadado por el tema de la comida y bebida. Ya que no dejan meter comida ni bebida pero el bar abre tarde y tuvimos que coger el coche para comer a una venta. Estuvimos sin comida ni bebida hasta las 7 de la tarde con 3 niños pequeños. El bar no abre por la mañana, asi que no puedes llevar tu desayuno ni tampoco desayunar en el bar. Eso si, puedes solicitar que te lleven un desayuno a la caseta por 8€ por persona. Aunque tengo que reconocer que a los niños les encantó por los caballos y el entorno natural. Como crítica constructiva diré que necesita una piscina para que los peques se bañen con seguridad y por supuesto dejar que cada uno lleve lo que quiera, un bar que funcione desde por la mañana hasta la noche, un almacén para suministrar agua y bebidas a los clientes, en fin, como cualquier camping hotel o cualquier tipo de hospedaje que se precie. No poder llevar comida a un sitio donde no dan de comer es una incongruencia total. Aunque repito que mi hijo se hubiera quedado alli a vivir. Le encantó, a el le debo la rectificación de mi anterior comentario, quizás excesivamente duro.

Wakana. Un Paraíso en plena naturaleza. Atención extraordinaria de todo el personal cuidando todo al detalle. Alojamiento y Respeto por la Naturaleza para unas vacaciones increíbles. Gracias por todo ¡¡

Tenía muchas ganas de conocer este sitio porque me apasionan los indios y el lejano oeste, y el vídeo de introducción con los caballos y los tipis indios, me alucinó. Al no poder alojar a ¨singles¨, solicité la opción de ir a visitarles para conocerles y me dijeron que sí.
Parece ser que pasar el día en wakana vale 10-15 euros, para poder disfrutar de sus instalaciones.
Como sólo iba a estar unos 20 minutos y había querido alojarme allí, me dejaron pasar a visitarles.
Una gran cantidad de terreno con un lago al fondo, y árboles bajo los que poder descansar, pero mucho calor y pocas cosas que hacer.
Los tipis, preciosos e impresionantemente grandes y las yurtas muy bonitas también.
Sin embargo, había gran cantidad de gente bebiendo en el chiringuito, sin distancia de seguridad ni mascarillas. La única que llevaba mascarilla era yo.
Muchas personas tumbadas en los sofás de tela, sobre los cojines..... Con lo que me surgieron dudas en relación a cómo desinfectar todo eso contra el COVID-19.

La verdad esperaba más, después de haber visto el vídeo y las fotos de la página web.
La impresión que me llevé, es de gente que va allí a beber y fumar sin preocupaciones.
Pero para el precio del alquiler de los tipis o las yurtas.....con baños y duchas compartidos.... Me pareció demasiado caro, para quizá poca higiene y poca intimidad.
Me alegré de que no alquilaran para ¨singles¨.

Un lugar encantador donde irte a pasar unos días de desconexión con la familia o los amigos, donde puedes hacer actividades al aire libre, como tirolina, tiro con arco, kayak y demas.

Las habitaciones son todo un lujo y el hábitat natural todo un acierto

Si te gusta alejarte de la ciudad este es tu lugar. Adentrate en la naturaleza de este paraje natural, disfruta con tu familia y amigos, e incluso con tu mascota. Y los domingos mercado artesanal