Hotel San Francisco rural

Buscábamos un sitio para desconectar y alejarnos de la multitud y ruidos del pueblo y lo encontramos. Este sitio transmite mucha calma y paz, al lado tienen ganado de vacas y gallinas, y por las mañanas al despertarnos nos asomábamos al balcón y solo se veía verde, y se escuchaban los cascabeles de las vacas y el cantar de los gallos... toda una maravilla. La habitación estaba limpia y pasaron cada día a repasarla, la encargada, Lola, nos recomendó muchos sitios para visitar e ir a comer y estuvo atenta a nosotros. Nosotros no lo usamos, pero la casa tiene cocina y salón comunitario donde puedes hacer uso de ello si lo deseas. Además de un gran jardín con piscina, nosotros no tuvimos tiempo de estar en la piscina, pero sí que su temperatura era agradable.
La ubicación se encuentra a unos tres kilómetros de Cangas de Onís y por al lado del hotel hay caminos para ir a dar un paseo y hacer un poco de ruta si uno lo desea. Hay un puente que cruza el rio Sella para pasar al otro lado del rio andando.
Un sitio inmejorable, si quieres desconectar de la rutina y volver a conectar con la pareja es tu sitio.

Lugar maravilloso para desconectar y pasar unos días en plena naturaleza. El trato de Lola y su Marido es maravilloso. Volveremos cada vez que podamos sin dudarlo.
Gracias por tan buen trato.

Hotel rural espectacular,lo hemos alquilado íntegramente para un grupo de amigos y hemos estado genial, con barbacoa y piscina, nos hemos sentido como en casa.
Vistas espectaculares, comodidad y tranquilidad absoluta.
Gracias a los dueños!

La ubicación fantástica, trato excelente y limpieza un 10.
La habitación y las zonas comunes muy cuidadas.
Nada más llegar, Lola, nos dió indicaciones de lugares que visitar y dónde comer.
A Cangas de Onís se puede ir andando por un camino pegado al río, un paseo muy agradable.
Todo genial,recomendable 100%

El hotel es fantástico. Es un hotel rural y Lola es súper maja y te da muchos detalles de qué hacer o dónde comer. Las habitaciones muy amplias y dormir ahí es una gozada por el fresquito, nosotros que venimos de zonas de mucho calor te tapas y se agradece muchísimo.
Preguntar a Lola por una estación de desove de salmón si tenéis tiempo de caminar unos 20 minutos ( de ida) xq son unas cascadas preciosas.
A partir del medio día se puede usar la cocina del sitio y ahora ( después de la pandemia) ya te deja usar la nevera para guardar cosas personales si lo necesitas. Una gozada de vistas y de experiencia. Super cerca de Cangas de Onís.

Hay poca cobertura según la compañía que seas jajaja , para los adictos al móvil.

Estar en medio de la montaña, naturaleza, piscina, habitaciones súper limpias y cómodas. El trato de los dueños espectacular!!

Fuimos a pasar dos noches un grupo de 16 personas y todo estuvo genial. El hotel es súper amplio con baño y toallas en cada habitación. El comedor es muy grande y espacioso y además tiene mesas fuera perfectas para disfrutar del sol. La piscina grande con tumbonas y el entorno muy tranquilo. ¡Repetiremos seguro!

Hemos pasado el finde en familia , en el hotel. Como siempre espectacular desde el trato y los cuidados de Lola y Loren, la limpieza y lo amplias que son las habitaciones, se duerme genial. Las zonas exteriores muy cuidadas y un entorno perfecto. Seguro que repetimos!!!!