Hotel Rural El Espino

Una maravilla. Estuvimos un par de noches y muy bien. La habitación amplia, limpia y cómoda. El pueblo pequeño pero bonito y cerca de nuestros lugares de interés. El personal simpático y amable y el desayuno inmejorable. Tenemos claro que si volvemos, nos alojaremos allí.

Excelente hotel rural. Las habitaciones acogedoras y muy limpias. Todo como nuevo.
Las personas que trabajan en el hotel lo mejor de la experiencia, cercanas, amables y muy atentas.
Los desayunos tienen los bizcochos caseros mas ricos que he probado en mucho tiempo, todos los días hacen alguno distinto.
El lugar, bien situado en el centro del pueblo (el pueblo tiene 4 calles), parking muy amplio a las afueras aunque puedes aparcar cerca en la calle. Tiene muchos lugares para visitar por la zona.

Perfecta atención respetuosas , amables explicación de todo al detalle. Ubicación idónea entre pueblos y lugares a visitar famosos. Limpieza general en todas las dependencias , habitaciones etc. Decoración y estado del hotel al detalle . Desayuno espectacular, mermeladas caseras, bizcochos etc , sin duda de todos los hoteles que hemos visitado en esta ruta, unos 5, este es el mejor sin dudarlo. Lo recomendamos 100%.

Precioso, muy limpio y cerca de todo lo que hay que visitar. Desayunos caseros espectaculares y muy variados. El personal amable y pendiente de tus necesidades. Repetiré seguro. Asturias enamora.

Mi mujer y yo estuvimos alojados en este bonito hotel el pasado día 11 al 13 de agosto ambos inclusive. Es un lujo encontrar lugares así todavía a día de hoy dónde lo que prioriza es la atención personalizada al cliente. Las anfitrionas nos trataron como si nos conociéramos de toda la vida, y con una gentileza poco común en estos tiempos. Excelente situación del hotel situado a tan solo 5 minutos en coche de Cangas de Onís. A nuestro gusto la habitación que se nos asignó nos parecio algo pequeña, aunque limpia y aseada, el baño también algo pequeño. Su punto fuerte es el desayuno que es sencillamente espectacular, sus variados y excelentes bizcochos caseros y sus increíbles mermeladas tambien caseras, pan de barra, pan de molde, embutido, zumo natural, etc;... no habíamos tenido un desayuno tan completo, tan natural, tan rico 😋 y saludable en mucho tiempo y eso que mi mujer y yo viajamos con bastante frecuencia. Éste lugar es un paraíso escondido que merece la pena conocer sin duda alguna. Mil gracias por por la hospitalidad y atención. Recomendable al 100%.

Bonito hotel en un entorno precioso. Buen desayuno con bizcochos caseros, pero lo mejor el exquisito trato recibido por las propietarias, encantadoras en todo momento. Volveremos

Un hotel rural en una zona tranquila, silenciosa y en un pueblo (Corao), con encanto rural, rodeado de montes.El pueblo está como a media hora de la playa de Ribadesella, a escasos Km de Cangas de Onís y de Covadonga, aparte de tener cerca actividades de aventura, (Descenso del Sella, tirolina, quad, caballos, etc.).
Sobre el hotel, contaré que está bien cuidado, con los pasillos y estancias comunes ya zona habitaciones, decorado al estilo rural.Las habitaciones limpias, bien decoradas y los baños reformados.(Le falta reparar mejor alguna cosilla del baño para lucirlo mejor, y en cualquier imprevisto lo solucionaban enseguida, al avisarlo). Buenas vistas y lo único que se oye por la noche es nada, tranquilidad, silencio, que lo único que lo rompe es al amanecer el sonido del gallo, (tiene su encanto para los que vienen de la ciudad).La atención del personal es exquisita, desde las mujeres que atienden en el hotel, tanto en recepción como en comedor, todo es amabilidad, atención, y te hacen sentirte cómodos, como en casa.Y las empleadas de limpieza solicitas y agradables.
El desayuno muy bueno todo, con bizcochos caseros de distintos sabores, que tienta a probar todos, y mermeladas de distintos sabores muy ricos para las tostadas.
En definitiva, un hotel con encanto, bien cuidado, ubicado en buena zona y a buen precio, con personal muy profesional y agradable. RECOMENDADO.

Un hotel con mucho encanto a 5 minutos de cangas de Onís. Es ideal para hospedarse si quieres ver la parte de Ribadesella, lagos de Covadonga, cangas de Onís... Las instalaciones están súper cuidadas y la amabilidad, hospitalidad y cariño de Sonia y Susana es un valor añadido para la estancia. El desayuno que preparan todas las mañanas con sus bizcochos y mermeladas caseras es de lujo. Si volvemos a Asturias repetiremos con ellas seguro. Muchas gracias por todo.