Ongi Etorri

Hemos estado en el hotel, fantastico en que no ha faltado de nada y el personal muy atentos/as en Todo momento. El desayuno espectacular. Volveremos muy pronto.

Hemos estado como en casa, Belén ha hecho que nuestra estancia sea muy agradable, es encantadora. El hotel acogedor, con un desayuno riquísimo. Muy recomendable!

Un hotel en el que vas a sentirte como en casa, la dueña un encanto y te prepara unos desayunos que yo aún después de un año no los he olvidado.
No falta de nada.
Habitaciones muy limpias .
Estoy deseando volver.

Recomendable al cuadrado.
Vinimos a pasar un fin de semana en Oñati y la verdad que el hotel Ongi fue un verdadero descubrimiento. Servicio y limpieza inmejorables. Una atención esplendida, incluso después de darle la lata con varias peticiones personales.
Ubicado a escasos minutos de la parada de autobus y de la plaza del Ayuntamiento.
Sin duda repetiremos.

Buena situación, habitación confortable ,amplio y diverso desayuno, excelente limpieza trato muy agradable. Recomendable 100%

Nuestra estancia ha sido inolvidable, porque aparte de camas cómodas, limpieza, …….te hacen sentir como en casa. El desayuno indescriptible, todas las mañanas la dueña nos ha hecho una tortilla francesa espectacular, y gran cantidad de dulces y panes junto con embutido para elegir, no hay puntuación para calificarlo. Lo recomendaremos sin lugar a dudas. Desde Córdoba os deseamos lo mejor del mundo entero. Volveremos

Nada de qué quejarnos. Un lugar muy bonito y agradable. El servicio es mucho mejor de lo que esperábamos por el precio que pagamos. El desayuno delicioso y con todo lo necesario para que comas bien y mucha variedad. Belén y la otra chica del comedor super amables con nosotras y siempre atentas. Sin duda alguna lo recomendaremos y volveremos. Las camas super cómodas, todo muy limpio y ordenado. El baño con los amenities necesarios (jabón, gel, shampoo). Gracias por todo chicas.

Solamente pasamos una noche, pero la habitación cuádruple era muy bonita y muy cómoda. Por poner una pega, la bañera, que era un poco incómoda para duchar a los niños pero la propia estructura del baño no permite mucho más.
Pese a tener una taberna en la parte inferior, que es muy ruidosa, las habitaciones son muy tranquilas y silenciosas.
El desayuno era muy variado, abundante y de calidad. Especialmente de calidad. La propia dueña, una chica super amable, nos preguntó sí queríamos una tortilla, que nos la hacía al momento.
La verdad es que pese a ser un hotel de paso que escogimos un poco al azar, nos ha resultado muy cómodo y acogedor.
Eskerrik asko