El lugar es espectacular y el personal atento y servicial. El restaurante es muy acogedor pero la calidad-precio no se corresponde. Carta de comida reducida, raciones escasas y bebidas caras. Nos decepcionó el plato de bogavante, que le faltó sabor y el postre gin&lemon sin apreciarse el gin. La pasta rellena de gamba roja y el entrante de vieiras muy recomendable.
Víctor García2 años atrás
Salimos muy contento con este restaurante. Aunque el sitio es bastante complicado para llegar por sus carreteras y tantas curvas. Al final merece la pena, tiene unas vistas preciosas y el lugar tiene su encanto. El servicio fue muy bueno, aunque al pagar la cuenta sobraban unos 10€ y no tuvieron la educación de traernos las vueltas y determinar nosotros si se lo dábamos de propina o no. Al final se la tuvimos que pedir en varias ocasiones. De entrante pedimos unas croquetas de pollo que estaban muy buenas. También una ensalada de tomate deliciosa y pasta con trufa que también estaba muy buena. De principal un sam de pollo que mi amigo dijo que estaba más o menos bien pero no le entusiasmó. Por último un arroz con solomillo que estaba realmente bueno. Como broche tres postres, palomitas con nutella con un curioso sabor dulce y salado muy bueno, esponja de yogur y fresas que aunque no estaba mal fue el que menos nos gustó y milhojas de creme brulé que desde mi punto de vista fue el mejor de los tres.
Barbara Sastre2 años atrás
Hemos ido comer al restaurante can barretes.Todo perfecto, el entorno increible y la comida de 10!
Montse Trani Estadella2 años atrás
La calidad de la cocina ha bajado mucho. Antes era mucho mejor. Calidad de restaurante actual muy mediocre. Arroz de marisco insípido. Raciones pobres y exiguas. Parece que hasta que les cuesta llenar la copa de cava. Relación precio calidad inadecuada.
Personal amable a pesar de todo, pero todo lo demás falla.
David Gonzalez2 años atrás
Una de las vistas más increíbles de Soller, y poco más. El servicio es atento y amable, pero no se corresponde con el precio de las cosas. Café cortado a 3'20€, excesivo. Y la carta, supongo que por el Covid, es demasiado reducida. La ejecución de los platos tampoco se corresponde con el precio de los mismos, entre 32 y 38 euros los principales. Demasiado para platos tan sencillos.
Alex de Miguel2 años atrás
Hemos estado alojados 2 noches y queremos destacar la excelente atención en mesa de David, su trato profesional y cercano a la vez durante la cena, la hizo más agradable aún y por otro lado destacar a Joan, el cocinero, que ha salido en dos ocasiones para preocuparse por nosotros y proponernos un postre que estaba delicioso. Les deseamos a David y Joan mucha suerte.
Nos decepcionó el plato de bogavante, que le faltó sabor y el postre gin&lemon sin apreciarse el gin. La pasta rellena de gamba roja y el entrante de vieiras muy recomendable.
Aunque el sitio es bastante complicado para llegar por sus carreteras y tantas curvas.
Al final merece la pena, tiene unas vistas preciosas y el lugar tiene su encanto.
El servicio fue muy bueno, aunque al pagar la cuenta sobraban unos 10€ y no tuvieron la educación de traernos las vueltas y determinar nosotros si se lo dábamos de propina o no. Al final se la tuvimos que pedir en varias ocasiones.
De entrante pedimos unas croquetas de pollo que estaban muy buenas. También una ensalada de tomate deliciosa y pasta con trufa que también estaba muy buena.
De principal un sam de pollo que mi amigo dijo que estaba más o menos bien pero no le entusiasmó. Por último un arroz con solomillo que estaba realmente bueno.
Como broche tres postres, palomitas con nutella con un curioso sabor dulce y salado muy bueno, esponja de yogur y fresas que aunque no estaba mal fue el que menos nos gustó y milhojas de creme brulé que desde mi punto de vista fue el mejor de los tres.
Personal amable a pesar de todo, pero todo lo demás falla.