Artesano I, II y III

Casa, ARTESANOS II, con poca iluminación artificial, dueño amable y casa limpia sin ser algo excepcional.
Nevera algo rota y colchones de muelles q se hunden e incomodisomos para dormir, muy viejos, por otros comentarios q he visto lo de los colchones viene de años atrás y continua sin cambiarse.
Almohadas de relleno muy muy bajas, bastante incómodas.
Barandilla del balcón exterior peligrosa, se mueve, pudiendo llegar a caer si una persona se apoya con fuerza sobre ella.

Pueblo muy tranquilo, la casa está muy bien, únicamente señalar que al ser una casa grande dividida en apartamentos, desde la habitación puedes escuchar todo lo que sucede en el apartamento colindante, por lo que si te tocan unos vecinos ruidosos estarás un poco intranquilo. La atención del dueño destacable. No había gel en el baño y se lo comentamos, rápidamente lo soluciono. Buen sitio para una escapada de desconexión de fin de semana.

Hemos estado Miguel Ángel y Luisa tres días en Artesano II. La casa es preciosa, limpia y completa. Veníamos buscando descanso, y eso hemos encontrado. El dueño nos ha parecido muy amable y dispuesto a ayudar. No me extraña que la casa sea así de agradable. Navarredonda es un sitio precioso y tranquilo. Y de la situación, ¡qué más tengo que decir de Gredos que no se haya dicho!. Volveremos a Gredos, y sin dudarlo a la casa de Alfredo

La casa muy acogedora, cómoda y totalmente recomendable. El dueño muy amable y dispuesto a encontrar nuestra comodidad. Tiene la posiblidad de hacer barbacoa que se agradece.
El entorno precioso, tanto para disfrutar en familia, hacer rutas o simplemente desconectar de la rutina.

La casa perfecta, para desconectar
No tiene wifi, es un error. Según el dueño

Muy bien todo, Alfredo un tío fenomenal, repetiremos sin duda,casa muy acogedora y pueblo muy bonito, repetiremos sin duda y lo recomiendo a todo el mundo, apartamento muy caluroso,no se pasa frío.Un placer.

Un par de dias de desconexion en pareja.La casa esta muy bien y acogedora
La ubicacion es buena y hay restaurantes muy cerca para poder comer y cenar.El dueño es muy simpatico y atento.Nosotros fuimos en enero y la llegada muy agradable pues la casa estaba muy calentita en ese tiempo.Perfecto si volviesemos por alli repetiriamos.

Puente del Pilar 2018, nos acompañó el tiempo y disfrutamos de unas vistas magníficas y la casa muy acogedora. El trato con el dueño muy correcto. Sitio muy recomendable. Que decir de la gastronomía y sus chuletones