Hotel Confort Los Braseros Severo Ochoa

Valoro mi visita al restaurante: primero resaltar la excelente atención del camarero que nos toma nota, esto no quita para que hayamos tenido que esperar bastante tiempo entre plato y plato. Mucha cantidad, aunque no muy buena cocina, la verdad es que la carta es atrevida, pero no consiguen sabores y contrastes buenos.
24,50 menú de fin de semana. Tienen menú infantil.

Hotel de 3 estrellas que te sirve para un apuro o si no buscas tener grandes pretensiones. Tienen wifi gratis y suele estar bien de precio. Pero las habitaciones no tienen nevera, ni silla, ni caja fuerte, ni escobilla y se sale el agua de la ducha. La calefacción va cuando quiere. Las paredes son de papel y se oye todo.
Se salva por el precio, la ubicación, el desayuno y que la camarera es simpática.

Me ha gustado mucho, porque la comida es muy buena. Sin embargo, creo que el servicio es algo lento. Cierto que, cuando fui, éramos varios, por lo que entiendo que esto resta agilidad, pero hubo veces en que, habiendo unos terminado el primer plato, otros comenzaban el segundo; o los cafés, tardaron mucho en servirlos.
Tal vez fue solo ese día, pero es mi experiencia y así la refiero. De todas formas, peccata minuta 😜

La comida de la carta esta buenísima, felicidades a la cocina.
El desayuno escaso, pedimos un cafe con LECHE SIN LACTOSA y nos lo pusieron con leche normal, lo que nos causo un intolerancia horrible, la calefacción deja poco que desear ya que el termostato lo controlan desde recepción y solo tuvimos una 1 hora de calor después de pedirlo 2 veces. Las paredes de papel. Y en el baño no hay escobilla.

Muy buen hotel, habitaciones confortables, personal amable y atento, si he valorado un poco peor el servicio es por la falta de personal, en cualquier caso los trabajadores que están allí lo hacen genial y quizás con un par de manos más en horas puntas tendrían un gran servicio. En general encantado, si pasamos nuevamente por Burgos, volveremos sin dudar.

No considero que cumpla los requisitos de un tres estrellas. Pero la estancia fue cómoda aunque se extrañan muchas cosas.
El desayuno contratado era tipo buffet, no supieron confirmarnos si lo habría hasta la mañana cuando nos levantamos. La comida insuficiente, y pasada.

Si no quieres que te entre diarrea no vayas a comer allí !!
La comida está pasada de fecha de consumo, en malas condiciones, mal cocinada, mala calidad … Lo tiene todo !!
Si se lo comunicas a los camareros estos te miran mal y contestan.
El menú “chuletón” cuenta con una chuleta (que no chuletón) de pésima calidad, a la plancha … más tiesa que una mojama y rancia.
No te ofrecen otro plato de cambio cuando les explicas que el alimento está pasado y que no se puede comer.
El menú de cordero no tiene mejor suerte y te dan a comer morcilla que está en malas condiciones y no se puede comer y un cordero (con más años que Matusalén) o sea que es oveja vieja , está seco y encima no hay comida suficiente para todos los comensales que se atrevan a ingerirlo …
Del postre no vamos a hablar porque ni un valiente hubo de probar esa tarta de limón …
Una inspección de sanidad por allí ahorraría muchas gastritis …
Una auténtica vergüenza jugar así con la Salud de las personas y un descaro tener un negocio en esas condiciones.
Eso si, la minuta la pagas aunque te hayan retirado todos y cada uno de los platos sin comerlos.
UNA VERGÜENZA DE LUGAR

Quería resaltar ,al margen de la comida ,q está muy bien ,el menú del día ,el excelente trato recibido por parte de las camareras,fuimos a comer tres amigas (yo ya fui más veces y recomendé)y un trato fabuloso ,es importante decirlo ,mil gracias
Y en especial a un encanto de camarera q nos sirvió ,gran profesional