Hotel Rural - Restaurante Fuentes Blancas

Acabamos de estar.
- Sitio: excelente ubicación para los amantes de la montaña. Los apartamentos coquetos.
Comida: muy buena relación calidad_ - cantidad _ precio.
-Trato: profesional y muy amables.

Hemos estado con un niño de 4 años: espacio físico muy recomendable para niños, con piscina, etc...

Muy buena experiencia.

Hicimos una comida y pasamos una noche. La verdad es que la comida no estuvo mal aunque no fue lo mejor, precio acorde a la que ofrecen 15€./ menú. El hotel es precioso, ubicado en un entorno muy agradable. Tiene sauna y piscina climatizada, pequeña, pero muy cuca. Las habitaciones están fenomenal, limpias y muy agradables. Lo mejor es el trato personal de los que lo gestionan.
Teníamos que salir pronto y nos llevaron el desayuno a la habitación para que no se nos hiciera tarde. Eso y otras cosas marcan la diferencia en el trato al cliente. Desde luego que si vais a hacer una actividad por la zona, os recomiendo al menos pasar una noche en el hotel. Sobresaliente a los gestores por saber hacer las cosas y conseguir que tengamos ganas de volver

Acabamos de pasar el fin de semana, ha sido estupendo. Todo el recinto es precioso, con encanto, muy bien cuidado. Tanto los apartamentos ( acogedores, cómodos y muy bien aprovechados) , como la parte de piscina y spa están muy bien. Los desayunos y cenas espectaculares! Itziar, es un encanto y nos ha hecho sentir como en casa. Sin duda repetiremos.

Hotel restaurante con menú de día muy aceptable. Hemos comido ensalada a la vinagreta (un pelin subida de vinagre), trucha a la plancha muy buena y una mouse de limón casera y muy rica, lo mejor de la comida.

El lugar es muy agradable para pasar unos días en familia ya que consta de unas 21 casas pareadas en conjuntos de 3 y 4 casitas, compartiendo un jardín común muy agradable y además tiene piscina climatizada interior. Vamos para pasar cualquier época del año.

La experiencia ha sido bastante mala, llegamos y para empezar el timbre para llamar y q te abran para acceder a recepción no funcionaba, una vez q entramos la chica q nos atendió bastante amable y la cabaña bien pero hacía mucho frío, sabiendo q iba a llegar he te deberían de tener encendidas la estufa, por otro lado vamos a la piscina climatizada no spa como lo ofertan y el agua helada se lo digo a la chica de recepción y me dice q esta a 28 grados, después de 8nsistir varias veces y de quejarse otros huéspedes me dice q lo tienen q mirar los técnicos y q como es sábado ya no lo van a poder arreglar, con lo cual la decidimos poner una queja a lo cual la chica dice q hablará con su jefa,a lo cual a la mañana siguiente nos dice q nos hacen un descuento por q ha habido una avería ero eso no soluciona nada porqye ya el fin de se semana fue un desastre, por otro lado la chica de recepción está para todo y hay veces q para atender unas cosas se descuidan otras, lo único bueno fue el desayuno pero vamos no volveremos,
En respuesta a su comentario le diré q a mi en ningún momento se me avisa q el aparcamiento es solo para huéspedes solo q si quiero entrar y salir puedo dejar una fianza para q me dejen un mando, con respecto a la limpieza en ni gin momento me he quejado es cierto q todo estaba limpio y en cuanto a lo de la estufa nadie me dijo al hacer mi reserva q avisara de la hora de llegada para q me la encendiera, q me he quejado de lo de la temperatura del agua si peto al igual q yo fueron otros huéspedes q nos lo comentaron de hecho en rl agua de la piscina no había prácticamente nadie y eso q el hotel estaba lleno y varias de las personas con las q coincidimos allí nos dijeron lo mismo q el agua estaba fría, otra cosa a nosotros nadie nos ha ofrecido el volver a ir con la misma oferta. Gracias y un saludo

Un hotel bonito, en un lugar precioso. Se come muy bien. Por cierto, las raciones son enormes y la camarera/recepcionista un verdadero encanto y una gran profesional

El hotel y las cabañas son muy bonitas.
Nuestra cabaña un poco
pequeña pero coqueta. Lo peor, la piscina que estaba el agua fría, pero fría fría. El desayuno bien pero también la estancia fría y muy desangelado. Se nota que es temporada baja.

Hace una semana estuve cenando allí (es uno de los únicos sitios que entre semana está abierto en Vegacervera para poder cenar) y quizás pueda parecer que el precio es algo excedido, pero creo que la calidad lo merece.
Pedimos para dos una ensalada mixta, que es demasiado abundante, un cachopo para compartir, que estaba delicioso y de postre unas natillas caseras.
Andrea, la chica que nos atendió durante la cena, fue súper profesional y amable. El servicio fue rápido y muy bueno.