Hotel Perales

Reservamos en 2020 para acudir a un festival que se acabó aplazando a este año. No nos permitieron cancelar la reserva pero si que nos la guardaron con fecha abierta a cuando se celebrase, lo cual valoramos muy positivamente.
Las habitaciones más allá de que necesitan una renovación, destacan por su falta de mantenimiento y limpieza en profundidad. Las humedades, la pintura y la suciedad de sitios como esquinas, armarios, ventanas y juntas del baño, hacen de la habitación un sitio un poco tétrico. Lo bueno es que están equipadas con aire acondicionado y el plato de ducha está reformado.
Otro contra fue el tremendo ruido del servicio de limpieza, que junto con la delgadez de las paredes, hizo que nos despertásemos ambos días a primera hora de la mañana a pesar del cansancio.
El trato del personal fue agradable.

No parece que sea un hotel de 3 estrellas en el centro de Talavera.
A parte de antiguo todo, las instalaciones y las habitaciones, la alcachofa de la ducha horrible, todo con óxido, paredes sucias, una bañera con cortina de plástico y sujetando la barra un cacho de cinta adhesiva… vergonzoso. El colchón de muelles, más incómodo imposible. Por la noche no hay mucho ruido, pero desde bien temprano, ruido en los pasillos, tanto de huéspedes, como de limpieza.
Definitivamente deberían dar un buen lavado de cara a este hotel, es una pena que tal dejadez.

El hotel aparte de ser antiguo está viejo y lo peor es que, con la situación que tiene y el edificio donde se encuentra, no se preocupen de modernizarlo y de renovar el mobiliario, televisor, las habitaciones, etc. cuando algo se rompe lo arreglan con fixo y a seguir.
La comida anodina sin sabor, o esta salada y esta sosa jamas en su punto.
Destacable la limpieza buena.

El hotel tuvo mejores tiempos. Ahora está muy dejado. El comedor con sillas apiladas, las habitaciones con desperfectos, el trato justito, la recepción desastrada, la decoración buena pero pasada de moda y ajada. De bueno tiene los baños, que han sido reacondicionados, el agua sale caliente y se regula bien. Las camas cómodas y limpias. Cambian las toallas todos los días (cosa que creo innecesaria porque en la casa de cada uno no se cambian tanto). La comida pasable.

Instalaciones antiquisimas sucias y con humedades. Habitaciones sucias con mobiliario deteriorado. Wc sucio con óxido y estropeado. Colchon de muelles incómodo. Servicio de bar cerrado con sillas apiladas. Olor a cocina en todo el hotel. Comida malisima. Personal de recepción y comedor poco profesional. No sé corresponde a la categoría de 3 estrellas y no pasaría ningún control sanitario ni de calidad si los hubiera.

Es un hotel un poquito antiguo, pero las habitaciones son espaciosas. Están un poco descuidadas pero para dormir suficiente. En general no estoy descontento.

Un poco anticuado los muebles, pero muy limpio y la habitación alimentos la k yo estuve muy grande y buenas vistas.

Un hotel un poco clásico y antiguo, que le haría falta una reforma, sin embargo las habitaciones son muy espacioso y el precio es aceptable para lo que es.