HOSTAL JAUMET

Solo puedo hablar de la comida la cual estaba buenísima, nos atendieron cuando llegamos un poco justos para el cierre y nos dejaron comer, eso se agradece mucho, el pato y los canelones increíbles, la tarta y la crema catalana buenísima, todo casero y la decoración del comedor muy cálida y acogedora, las chicas que nos atendieron eran un amor, muy atentas y amables, nos encanto comer allí.

Fuimos un fin de semana de agosto del 2022, el hostal esta bastante bien, la habitación que nos toco con ventana al exterior muy acogedor y silenciosa. La gente del lugar agradable, destaco la atención de los camareros tanto del bar como el restaurante.
El hostal tiene una piscina pequeña, pero ideal para un chapuzón y refrescarse un poco.
La limpieza del lugar muy buena.
La cama (aunque sea a gusto de cada uno) nos parecio comoda y las almohadas igual, en el armario habia otro par de almohadas y un manta.
El baño igual que todo, muy limpio, además de grande y completo. La presión del agua excelente y bien caliente si era necesario, aunque en verano poco y nada. Falto una escobilla para el WC. pero por lo demás todo bien.
Lo unico que encontramos negativo es el precio caro del menu, 28€ sin bebida. Que es lo mismo que le cobran a alguien que no esta hospedado. Creo que deberia ser un precio diferente para los huéspedes.

Hotel con encanto, son todo facilidades, personal amable y muy dispuesto.

Desayuno con gran servicio de camareros y unas torradas superiores.

Hemos venido a comer y la calidad de la comida es muy buena.
Platos elaborados y con buena materia.
Calidad precio, un 10.
Lo recomiendo.
Personal amable.
Henos comido en la terraza, que se agradece en junio.

Si lo q buscas es relajarte i descansar, es el lugar ideal, muy tranquilo, las habitacioes disponen AE, hay una pequeña piscina con amacas, esta cerca de todo, montaña, Andorra, etc. A destacar, se come muy bien, el personal es muy amable

Estupendo restaurante se come bien precios normales y mucha limpieza en las instalaciones muy buen servicio.

Hicimos unas tapas después d un día en la montaña,servicio rápido y buenas tapas

De ida a Andorra paramos a desayunar: Hay bar-cafetería con buenos desayunos de tenedor y cuchillo y buenos bocadillos calientes y fríos.
De vuelta paramos a comer: Hay restaurante con menú y a la carta con platos caseros de toda la vida. Todo excelente y muy agradables.