Está gestionado por nuevos propietarios desde hace unos meses.
Lo mejor es que está en primera línea de mar. El espacio exterior es fantástico.
Las duchas son muy pequeñas y justas.
No necesitas llaves, para entrar tanto al recinto como a las habitaciones se entra con un código. Así evitas tener que estar pendiente de la tarjeta o llave típica de hoteles.
No hay servicio de conserje ni desayuno ni limpieza de habitaciones.
No hay gente del hotel solo en algún momento, pero si quieres algo tienes que llamar por teléfono. Nada de recepción. Cuando te has de ir, dejas la habitación y te vas, nada de check out,
Si quieres que limpien la habitación, cambio de sábanas o toallas hay que pagar un suplemento.
Hay un office con una cafetera y cápsulas de café y unos estantes con tostadas y bollería. Pero te lo sirves todo tú y es cortesía del hotel, pero no es desayuno en sí. Igualmente hay un chiringuito delante al que puedes ir a desayunar.
Por lo que ofrecen, en mi opinión, es caro.
Está bien para aprovechar días de playa.
Toñy Rodriguez2 años atrás
Habitación pequeñita, tipo buhardilla... Pero por el precio ya está bien 😃 Vistas al mar, dormir con el sonido de las olas es un placer para mí. Era lo qué buscaba.
Jaume Muñoz - Loops Cloud Computing2 años atrás
Tengo una vinculación especial con el lugar, y hemos estado durante esta semana alojados. Lo mejor, el ambiente informal y acogedor del personal de la propiedad, que son más amigos que empleados del hotel.
Sebastià Rubia2 años atrás
Estuvimos cenando en la terraza a base de tapas principalmente. Espacio agradable y elegante, personal atento y amable, mesas bastante separadas como corresponde. Estuvimos muy bien. La comida muy buena, aunque los platos principales y el vino un poco pasados de precio, por contra, los gintonics a precios ajustados. Muy bien la terraza también para tomar una copa tranquilamente.
Daniela yavich2 años atrás
Sin ninguna duda, la peor experiencia hotelera que he tenido. Una gran estafa.
El primer hotel que no tiene ni el mínimo servicio de habitación, no tienden las camas, ni limpian, ni reponen ropa blanca en la semana que he estado alojada. A pesar de incluir el desayuno, si pides un 2do café, te lo cargan en la cuenta. El segundo día, me desperté cuando cayó la tv amurada mientras dormía. Al hacer check out, pretendieron cambiar los precios que estaban pactados. No funcionaba mi tarjeta de entrada a la habitación y me dieron una tarjeta maestra con la cual podría haber accedido a todas las habitaciones… Una pésima experiencia, no lo recomendaría ni al enemigo.
Paloma. martinez2 años atrás
Muy mal servicio. Mucha espera entre plato y plato, no tenían ni la mitad de cosas que estaban en la carta y una vez pedido nos decían que no quedaba. Nos paso con cinco platos. Finalmente pedimos un risotto, que más que risotto era un arroz caldoso que solo sabia a cebolla caramelizada, no me lo pude ni acabar. Muy mala experiencia
Marga SG2 años atrás
Fuimos a cenar ayer con unos amigos, nos parecía que había quedado muy bonito y la carta tenía muy buena pinta. La primera vez que hemos tenido que devolver 4 platos de segundo, de 5 qué éramos. La carne hervida y el plato lleno de agua , las croquetas malísimas, los embutidos italianos de supermercado barato, el jamon puesto en el plato tal y como lo sacaron del sobre, pegado y con muy poca gracia, la tabla de la mesa se movía constantemente , la carta de vinos carísima ( mismo vino que en otros restaurantes, mucho más caros) los precios de la carta carísimos para el producto de tan baja calidad, el personal no tiene ni idea de nada. Un desastre total… malo y carísimo!!!! Una pena , con las posibilidades que tiene el lugar. Hablo del restaurante, No del hotel que quede claro ya qué nunca he estado en el y no puedo opinar!!!
Successful H.2 años atrás
Tuvimos que venir a este hotel derivado de otro porque en el otro hotel no quedaban habitaciones. El mejor accidente que nos ha pasado nunca. El servicio es insuperablemente amable. El desayuno es espectacular, con productos que elaboran ellos mismos. Se desvivieron por encontrarnos habitación en un momento de tensión para nosotros. Nos hemos sentido acogidos. Te tratan como si fueras de la familia.
Nunca he vuelto a un hotel por segunda vez en toda mi vida, pero es posible que pronto sea la primera vez que lo haga. Este lugar, y sus gentes, merecen todas las visitas que puedan tener.
Lo mejor es que está en primera línea de mar. El espacio exterior es fantástico.
Las duchas son muy pequeñas y justas.
No necesitas llaves, para entrar tanto al recinto como a las habitaciones se entra con un código. Así evitas tener que estar pendiente de la tarjeta o llave típica de hoteles.
No hay servicio de conserje ni desayuno ni limpieza de habitaciones.
No hay gente del hotel solo en algún momento, pero si quieres algo tienes que llamar por teléfono. Nada de recepción. Cuando te has de ir, dejas la habitación y te vas, nada de check out,
Si quieres que limpien la habitación, cambio de sábanas o toallas hay que pagar un suplemento.
Hay un office con una cafetera y cápsulas de café y unos estantes con tostadas y bollería. Pero te lo sirves todo tú y es cortesía del hotel, pero no es desayuno en sí. Igualmente hay un chiringuito delante al que puedes ir a desayunar.
Por lo que ofrecen, en mi opinión, es caro.
Está bien para aprovechar días de playa.
Vistas al mar, dormir con el sonido de las olas es un placer para mí. Era lo qué buscaba.
La comida muy buena, aunque los platos principales y el vino un poco pasados de precio, por contra, los gintonics a precios ajustados.
Muy bien la terraza también para tomar una copa tranquilamente.
El primer hotel que no tiene ni el mínimo servicio de habitación, no tienden las camas, ni limpian, ni reponen ropa blanca en la semana que he estado alojada.
A pesar de incluir el desayuno, si pides un 2do café, te lo cargan en la cuenta.
El segundo día, me desperté cuando cayó la tv amurada mientras dormía.
Al hacer check out, pretendieron cambiar los precios que estaban pactados.
No funcionaba mi tarjeta de entrada a la habitación y me dieron una tarjeta maestra con la cual podría haber accedido a todas las habitaciones…
Una pésima experiencia, no lo recomendaría ni al enemigo.
La primera vez que hemos tenido que devolver 4 platos de segundo, de 5 qué éramos.
La carne hervida y el plato lleno de agua , las croquetas malísimas, los embutidos italianos de supermercado barato, el jamon puesto en el plato tal y como lo sacaron del sobre, pegado y con muy poca gracia, la tabla de la mesa se movía constantemente , la carta de vinos carísima ( mismo vino que en otros restaurantes, mucho más caros) los precios de la carta carísimos para el producto de tan baja calidad, el personal no tiene ni idea de nada.
Un desastre total… malo y carísimo!!!!
Una pena , con las posibilidades que tiene el lugar.
Hablo del restaurante, No del hotel que quede claro ya qué nunca he estado en el y no puedo opinar!!!
El servicio es insuperablemente amable. El desayuno es espectacular, con productos que elaboran ellos mismos.
Se desvivieron por encontrarnos habitación en un momento de tensión para nosotros.
Nos hemos sentido acogidos. Te tratan como si fueras de la familia.
Nunca he vuelto a un hotel por segunda vez en toda mi vida, pero es posible que pronto sea la primera vez que lo haga. Este lugar, y sus gentes, merecen todas las visitas que puedan tener.