AC Hotel by Marriott Sant Cugat

Hemos estado 2 días un grupo grande y nos atendieron fatal, en recepción salvo una chica muy joven que fue encantadora…el resto era un suplicio.
No nos hicieron la habitación y los fines de semana no tienen servicio de cafetería ni bar… increíble .
El viernes comimos 25 personas y mejor que no tuvieras sed.. el servicio impeorable …malos modales y pocas atenciones, suelo alojarme en AC y la verdad no tiene nombre. Ah lo mejor la piscina. No lo recomendare jamas.

El hotel está muy bien cuidado. El desayuno muy tranquilo bien surtido y colocado. La recepcionista al check in estuvo muy poco amable efectiva pero sin más.

Perfecto para negocios. Pero hay mucha excursión de asiáticos y el desayuno está a veces lleno

Llegué al hotel con la idea de que Antonio Catalá era sinónimo de buena gestión y respeto a los derechos de los trabajadores. Se me ha caído un mito. El hotel NO tiene personal. Como guía, sé que cuando las cosas van mal los clientes nos echan la culpa a los que menos culpa tenemos... Y que haya un montón de gente y solo una persona en recepción pues hace que rápidamente ésta se desborde y la gente se enfade. Lo mismo con las "kellys", que deben de ser muy pocas y muy explotadas, porque hasta las 18.05 no nos habían entregado todas las habitaciones.... El bar, con una sola persona atendiendo, igualmente no está preparado para recibir grupos. El desayuno totalmente insuficiente y la comida se agotaba a un ritmo tal que le resultaba imposible al par de camareros que había reponerla. Un desastre. Al final, todo el mundo insatisfecho y pagándolo con los trabajadores, todos ellos encantadores y profesionales pero EVIDENTEMENTE desbordados por tanto trabajo. Ah, ni siquiera hemos tenido toallas de ducha y en algunas habitaciones han faltado fundas de almohada. Me imagino que es porque en lavandería tampoco dan abasto. Me gustaría que el Sr. Catalá fuera coherente con lo que dice y convirtiera su discurso en hechos.

Por otro lado, las habitaciones son amplias y modernas. Eso sí, con un bar que sirve cuatro cosas y cierra pronto y unos trabajadores que no pueden atender las necesidades de los clientes simplemente porque no son superhéroes y por tanto no tienen superpoderes ni pueden tampoco estar en todo momento en todas partes (el llamado don de la ubicuidad), estar en este hotel es la peor idea que puedes tener, porque no hay absolutamente nada alrededor. Como no te sepas mover, ¡A pasar hambre!

Estuve en el hotel del 24 al 26 de agosto. Al llegar al checkin me atendieron super amables. La habitación q me dieron una junior suite maravillosa.
El servicio en desayunos excelente, sobretodo MANUEL y la cocinera de desayunos, no tengo ninguna queja de ningún asociado del hotel son todos muy amables y trataron a mi sobrino de maravilla.
Me olvidaba PAULA de recepción también un encanto.

LO RECOMIENDO 100%

He parado a tomar un cortado, servido sin azúcar ni servilleta y a 2,5€ (precio de las Ramblas para turistas), además no hay cobertura del tel en la zona del bar... por el resto el ambiente era agradable. Los baños les faltaba limpieza.

Excelente atención de la chica de recepción,muy amable. Y pues este tipo de cadena de hoteles siempre es garantía.

Muy buen hotel... Abres la ventana y que tranquilidad por dios!!! Volveré seguro si necesito relajarme unos días