Ca l'Àngel

Hotelito muy limpio y bien cuidado. La habitación que nos dieron era amplia con vistas a las montaña y la cama muy cómoda. Ambiente muy tranquilo y silencioso. El restaurante del hotel está en otro edificio cruzando la calle, Georgina fue muy amable, disfrutamos de una cenita rica y copioso desayuno. Ideal para descansar después de visitar la zona, en particular la Catedral del Vino en el mismo pueblo

Molt be! Si has de comer fuera de casa, cuina casolana! Menú con muy buenas propuestas, aire, tierra y mar, ingredientes de km0, molt bo!!

Bueno, estamos en unos tiempos difíciles. Hace años iba muy a menudo. Ahora es una nueva generación, de la misma familia, servicio muy bien y muy amables. El local no tiene encanto, sigue igual que hace muuuchos años, pero vamos a lo importante: menú entre semana un poco justo para escoger, de cantidad correcto, un entrante, un primero y un segundo. Lo mejor:. Los guisos, muy buenos, postre flan muy bueno, casero.Precio 13 €, me parece un poco alto. Repito: muy buen trato y buena comida, aunque hecho de menos más platos caseros, guisos, etc que es lo que hacen muy bien

Un hospedaje muy limpio, cómodo, funcional, con una Wi-Fi correcta en cobertura. Un colchón de gran calidad para poder dormir en una población tranquila y silenciosa. Habitaciones funcionaled, con ducha y pantalla plana TV. Fácil de aparcar cerca en una población sin delincuencia. Y por supuesto una calidad-precio imbatible.
Además cuenta con un trato humano de 5 estrellas y se puede comer y cenar en el restaurante del mismo nombre justo enfrente. Todo muy cómodo, profesional y amistoso.

Me llevo un buen recuerdo. No tengo ninguna queja. Calidad precio, increíble. Muy limpio, muy atentos y muy bien ubicado

El alojamiento es correcto. El restaurante no cumplió nuestras expectativas, no se puede servir unas patatas fritas casi quemadas, llenas de aceite y el lomo a la plancha con las marcas de la parilla con gusto a no haberse limpiado antes. Una decepción.

Categoría de pensión**, precio de hostal* y servicios de buen hotel***. Todo genial, edificio nuevo y cuidado. Limpio. Buena atención, aunque lógicamente no hay gente en recepción en todo momento porque atienden el buen restaurante de enfrente. El desayuno estuvo genial, menudo aceite de la comarca.

Este tradicional restaurante sigue en su línea de dar comidas maravillosamente elaboradas. Felicitar a su cocina por la rica comida de ayer y a su servicio que fue excelente.