Casal de Armán

Superó todas nuestras expectativas.
La habitación cómoda y silenciosa.
El desayuno e s p e c t a c u l a r !
La visita a la bodega merece la pena.
La comida del restaurante es de muy alto nivel a un precio razonable. Quizás en unos años consiga una Estrella Michelin… !

!Maravilloso descubrimiento!Llegamos en julio por casualidad y fue un remanso de paz y un placer. La casa magnifica, el restaurante excelente y el trato del personal impecable. Merece la pena.

Hotel rural con restaurante, situado en una ladera a las afueras de Ribadavia. Acceso complicado ya que resulta fácil perderse. Edificio construido con gusto y con unas vistas muy hermosas, rodeado de viñas. El local es amplio, luminoso y con mucho espacio entre mesas y muy cómodo para los comensales. Está bien preparado también para eventos. Como entrantes, soberbio el pulpo a la brasa, muy sabrosa la anguila frita con su jugo y muy rica la tortilla abierta. Como platos principales, muy buenos el bonito de Burela y el bacalao en costra de maiz, rico el muslo de gallo celta y espectacular el solomillo de ternera gallega, tierno y sabroso. Muy buenos los diferentes tipos de pan. En cuanto a postres, muy rica la selección de quesos del pais, excelente la torrija al vino tinto y soberbia la mousse de yogur y vainilla. El chocolate en texturas sencillamente espectacular. En cuanto a los vinos, son recomendables los que produce la propia casa. El servicio atento, amable y eficaz. El precio ajustado dado el servicio ofrecido y la calidad de los ingredientes, no es barato pero está muy lejos de los sablazos que te darían en Madrid u otra ciudad grande por un servicio y productos similares. Muy recomendable.

Mi esposa y yo comimos el menu degustacion de 9 platos .No pue encontrar ningun defecto .El chef Marcos atiende personalmente a todos los que lo piden y que considero un lujo que en otros restaurantes con precios desorbitados no se les ve el pelo .El servicio impecable especialmente el de una chica y chicos jovenes que nos atendieron cuyos nombres no re
uerdo.Otro camarero con acento argentino fue un poco soso aunque correcto.Exclente cuidadoentorno y vistas . No me sorprenderia que dentro de poco obtenga la estrella Michelin que se merecen.
Sin duda repetiremos

No valoro las habitaciones, porque no he ido más que al restaurante, que es espectacular, tanto por su cocina como por el trato del personal, además de ser un lugar precioso!

Estuvimos en el restaurante, la cocina y la materia prima son espectaculares, y la atención de todos, intachable. Cómodo con niños (en nuestro caso estábamos casi solos en un salón), y dispone de jardines en los que pueden jugar. El edificio es muy bonito (un antiguo pazo), y, al estar en alto, las vistas son espectaculares. Más que recomendable.

Acudí a la celebración de una boda y fué espectacular, tanto la atención como la calidad y el entorno. IMPRESIONANTE.

El hotel es muy bonito con vistas a los viñedos y al entorno muy agradables. La habitación muy acogedora y con todas las comodidades. El desayuno iba incluido y está muy bueno y abundante. El dueño tuvo el detalle de enseñarnos él mismo la elaboración y nos hizo una pequeña cata. Nos quedamos encantados