Hotel SPA Congreso

Hotel renovado pero con algunas fallos... La habitación era grande y confortable, pero por ejemplo, en la ducha se habían dejado la silicona que une la mampara, por lo que salía agua al ducharse...
Algunos acabados se podrían mejorar en la habitación para dar una imagen mucho mejor.
Sin embargo no estuvimos nada mal, por lo que no es un mala opción.
El personal muy amable desde el primer momento

Habitación llena de polvo, la papelera del baño sin cambiar de los huéspedes anteriores y mucho frío. Avisamos a recepción con el teléfono personal porque ni funcionaba el de la habitación. Solución aportada por el hotel, ninguna. Nos dijeron que no tenían ninguna habitación libre para cambiarnos. En definitiva, fatal. No recomendable.

La habitación bien, pero vamos a empezar: en recepción te cobran por adelantado… eso es algo que me ha pasado MUY POCAS VECES y he visitado decenas de hoteles… es de mal gusto. A la hora del desayuno… un caos porque el hotel no está preparado para soportar estar lleno (de turistas extranjeros del imserso) se quedaron sin comida, colas interminables.. lamentable. Como ubicación digamos que no está cerca de nada… por precio, excelente, si no hay otra cosa… para dormir vale.

La habitación muy pequeña para una familia de tres personas. El comedor muy sucio, sobre todo el parquet. La gaseosa 2€ para una botella pequeña. La piscina bien, aunque un poco pequeña. Las recepcionistas muy amables y atentas. El hotel no lo veo de 4 estrellas, yo le daría 2 estrellas, por la deficiencia en la limpieza del comedor y numerosas otras cosas. En resumen, tienen muchas carencias de limpieza, he estado en hoteles de 4 estrellas mejor acondicionados que este. Gran servicio de la mayoría de los empleados.

No entiendo los comentarios negativos. Nuestra habitación era amplia y luminosa, 2 camas grandes y otras 2 pequeñas para nuestros hijos. El personal de recepción muy amable, Carmen ( mucama) atenta y muy dispuesta a ayudar, le he pedido otra almohada y más toallas y me las traido rápidamente. En general hemos tenido una muy buena estadía, todos amables y sonrientes. El único pero lo pondría en el restaurante, quisimos pedir unas raciones al cenar pero tienen una carta muy reducida, sólo unas pocas raciones y nada muy elaborado. En recepción nos han recomendado una pulpería cerca y cenamos ahí al día siguiente, nos encantó la recomendación, ahí si cenamos divinamente! El hotel cuenta además con una zona de spa ( se paga aparte) y gimnasio.

Carísimo 138€.
Las habitaciones parecen de la segunda guerra mundial.
El aire acondicionado parece un maquina de vapor del siglo 19.
La ventana da a un patio sucio y desagradable, encima la ventana no cierra con el seguro y puedes saltar al patio de habitación en habitación.
La bañera para bebés o el perro.
Todo muy mal cuidado y un mantenimiento pésimo.
Si alguien está interesado en fotos que me lo diga, que pasaremos allí toda la noche.

La ubicación es muy buena y de fácil acceso. Para ser un 4 estrellas, la verdad que deja que desear. Las habitaciones no se caracterizan por su limpieza ni su buen mantenimiento. El desayuno buffet no tenía mucha variedad, aunque estaba bien. El café bastante malo.

Fuimos a pasar el día a un evento. No nos quedamos a dormir por lo que no puedo comentar las habitaciones. La piscina es muy agradable y con a penas cloro con lo que se agradece. También hicimos uso del bufet, sencillo pero con un poco de todo. La comida estaba realmente buena, sobre todo el jamón asado que estaba delicioso y la paella. A media tarde disfrutamos de un tentempié con bocadillos, hamburguesas y pizzas, todo estaba muy bueno. Las instalaciones del hotel se ven cuidadas y limpias.Los baños estuvieron perfectos todo el tiempo a pesar de la cantidad de gente que había. El personal muy agradable y dispuesto a ayudar en todo momento. También disponen de un parking gratuito con sombra, que con el calor de Santiago en verano realmente se agracede. Es un lugar tranquilo, aunque no esté céntrico, si dispones de coche merece la pena.