Hotel Combarro

Hotel pequeño con mucho encanto. El desayuno muy variado de dulce,saldo y fruta. Bar interior con billar y mesas para leer o escribir frente a la ría. Habitaciones renovadas con doble ventana (no se oye nada de la carretera), ventilador de techo Faro que ha sido más que suficiente en pleno Agosto con 30 grados. Piscina mediana rodeada de zona verde con bastante césped y abierta. Al lado de Combarro, con una ruta de 4.5km para correr Preciosa. Volveremos! Francisco, su mujer y todo el personal intentan hacer la estancia lo más agradable posible.

Hotel estupendo, cómodo y con muy buen servicio. Yo diría que es de categoría superior a la la que se muestra en la placa de entrada, El desayuno excelente y el personal muy amable. Casi perfecto. La única pega es yo fui en plena ola de calor y por estar situado muy cerca de la carretera, si se abren las ventas (por la noche) el ruido es considerable. Con las ventanas cerradas no se oye una mosca. Decir que las habitaciones disponen de ventilador en el techo. Volvería a repetir sin duda, muy buena experiencia.

El hotel pone que es de una estrella, pero fácilmente podría ser de 3 mínimo. Las instalaciones muy limpias, recién reformado. El desayuno bastante completo, fácil aparcamiento. Fran, una de las personas más simpáticas y amables que nos encontramos en todo el viaje, sin duda hizo las cosas mucho más fáciles (si podía ser). El patio interior donde se desayuna tiene mucho encanto también. Si estáis pensando en dormir por esta zona, no dudéis en reservar en este hotel.

La estancia ha sido buenísima. Las habitaciones perfectas y muy limpias. El desayuno muy rico y variado. Y sobre todo el trato fantástico, todo el personal muy amable, cercano, destacando el dueño que en todo momento está atento a si estábamos cómodos, si necesitábamos algo ya que íbamos con un bebé y nos pusieron todas las facilidades, y también la camarera que estaba siempre en el desayuno morena con moño, muy servicial, agradable y cariñosa con nuestra bebé, nos vamos encantados y sin duda volveremos, muchas gracias ☺️.

Hotel encantador, y Fran todavía más. Trato exquisito, se nota que es el dueño y que mira porque todo salga perfecto.
Habitaciones renovadas, desayuno muy completo y variado, ubicación muy buena, parking en el hotel. Muy limpio todo.
Muchos hoteles con más estrellas no están a la altura de este.

Estuvimos allí mi marido y yo. Las instalaciones de diez, muy limpias y las camas muy comodas. El trato fue estupendo, tanto por parte de Marta como de Franc, siempre muy atentos y amables. El desayuno genial y muy variado sin olvidar que allí estaba Ruth para atendernos con su simpatía.
Seguro que repetiremos.

Hemos estado alojados hace unos días y no podemos estar más contentos.
El trato maravilloso, la habitación perfecta, muy bien insonorizada(está junto a la carretera y no se escuchaba nada de ruido), cama super cómoda y limpieza de 10.
Desayuno buffet muy variado.
Además tuvimos la suerte que nos tocó una habitación con buenas vistas.
Sin duda repetiremos.

El Hotel Combarro tiene una ubicación maravillosa para salir de la zona urbana. Está a escasos minutos de Pontevedra y prácticamente al lado de Combarro.
A menos de una hora u hora y poco tienes zonas preciosas como la Isla de La Toja, la Isla de Arousa, Tui y la frontera con Portugal.
Soy una persona bastante exigente en los hoteles con la limpieza y me pareció de 10. Estuvimos en el segundo piso y, por lo que vi, no es igual al primero, que está reformado. No obstante, la habitación es muy cómoda y agradable. Nos asignaron una que da a la ría de Pontevedra y es un auténtico espectáculo.
El jardín (donde se puede desayunar) es maravilloso, con unas plantas preciosas y un estanque con peces y tortugas.
El personal es quizá lo mejor del hotel. Tanto las personas de recepción como de la cafetería nos trataron de forma muy amable y cercana, haciéndote sentir en casa.
El desayuno es fabuloso, variado y muy bien presentado. Hay de foto: leche, café, zumo, infusiones, cereales, pan de varios tipos, bollería, jamón, queso, yogur, frutas y muchas cosas más.
Desde luego, si volvemos por la zona, iremos de cabeza al hotel.