Llevaba como dos años deseando ir a conocerlo. El convento franciscanp, en el más absoluto estado de ruina (es una pena), es del S. XV, el acueducto, que servía para abastecer de agua al convento es del S. XVIII. A pesar de estar en ruinas, desprende un halo de misterio. Merece la pena entrar en la cueva donde, se cuenta, un pastor encontró una talla de la Virgen. El entorno es espectacular, una maravilla para los sentidos. Volveré, seguro.
Emilio Fernández2 años atrás
Un sitio increíble, lleno de historia y rodeado de la dehesa .
Federico De Tena Ruiz2 años atrás
Me encantó el lugar y a la vez me resultó triste por ver el estado de conservación. Ya la NATURALEZA actuó y no hay solución está todo muy destruido aunque aún conserva el encanto del lugar. Estuve allí 4 horas SOLO, sin nadie con quién compartir algún comentario. Grabé un vídeo para mi canal de Youtube #federicodetena. Donde ofrezco los detalles de algunas imágenes espectaculares.
José A. Varas2 años atrás
Un lugar mágico en plena dehesa junto al espectacular Acueducto de los Jarales. Mas que recomendable 😉
José Rodríguez2 años atrás
Precioso lugar en medio de una dehesa extremeña surcado por un arroyo serpeante. Las ruinas del convento están muy deterioradas. El acueducto realza el lugar. Los caminos para acceder en buen estado. Visita muy recomendable.
Manuela Álvarez2 años atrás
El paisaje es muy bonito. Hay un pequeño acueducto que si gusta ver. Como tarde de paseo muy esta bien. Pero no merece ir a ver el convento porque solo queda los restos de una torre sin campana y 2 paredes. Una estancia vacia, peligrosa para asomarse y ver sus 4 paredes. El techo es de arcos de medio punto, con mucho peso encima que puede hundirse en cualquier momento, mejor ni ir. Aconsejo asomarse solo hasta ver el acueducto y ver los restos desde lejos.
NEUS RUIZ2 años atrás
El paisaje es espectacular.. muy bonito!!
Miguel Angel Sánchez2 años atrás
Está muy bien indicada la ruta en maps, se accede desde un camino entre Alconchel y Cheles, posteriormente 6 km de camino un poco penoso, atravesando fincas ganaderas, teniendo que abrír una sola cancela. Nosotros llegamos con un turismo avanzando despacio sin problemas. A pesar de creer conocer bastante Extremadura, desconocía de la existencia de este convento en ruinas, me ha encantado el entorno donde se encuentra.
