Asador San Millán

El restaurante tiene menú del día por 17 euros. Es barato y te dan una buena cantidad de comida. La calidad de la comida normalita.
El servicio y atención al cliente podrían mejorar. Fuimos con gente que no habla español y no tiene menú en inglés, un fallo para ser un local turístico.

Calidad precio muy bien. Varios platos de comida casera en un espacio similar a un salón de bodas. Justo delante de las taquillas para entrar a los monasterios de yuso y suso.

Restaurante amplio, con un salón tipo para celebraciones.

Buenas medidas covid implementadas, gel para entrar, recomendaciones de seguridad por escrito en la propia hoja del menú del dia (desechable)

Personal amable y profesional.

Comida rica y en cantidad adecuada, se notaba casera. Con un menú por 16€.

Le iba a poner 5 estrellas, pero entonces vi un perro comiendo en la mesa de al lado.
De los platos... todo buenísimo por un buen precio.

Buen y rápido servicio, guardan las mesas de los ventanales para las reservas, detalle que se agradece por las vistas. Muy rica la comida y buen precio el menú, 18€.

Hemos estado en dos ocasiones y nos han dado bien de comer.
Pero...
Hoy agosto 2021 han sido muy desagradables.
Hemos llamado para hacer una reserva y nos han dicho que solo reservan a las 13:30...
Nosotros queríamos comer a las 14:30.
No es que no tuvieran sitio, ha dicho que a las 14:30 no nos reservaba a las 15:00 tampoco.
Según el señor que ha contestado al teléfono, te la tienes que jugar y si hay sitio bien si no te aguantas...
Muy mal, señores/as, muy mal...

Muy buena comida y el trato excelente.
Recomendado al 100%.
(Si hay estofado de ciervo, probadlo, esta riquisimo)

Totalmente desaconsejable por el servicio, la espera y la calidad de la comida. Fuimos un sábado con reserva a las 14:30. Esperamos más de 30 minutos a que nos tomaran nota aunque el comedor estaba ocupado un 50 por ciento o menos. Un camarero se dirigió a nosotros con sorna y un trato grosero. Nos dijo que él también tenía hambre y se fue canturreando. Después de otra más de media hora esperando el primer plato llamamos a una camarera que al menos fue amable, y a las 15:45 teníamos las menestras (sin gracia y de bolsa congelada). Después llegaron los codillos secos y duros. Ante tanta demora preguntamos si podíamos cambiar los postres por cafés. La camarera dijo que sí, sin problema. Pero cuando fuimos a pagar, el citado camarero nos cobró los cafés aparte. En total 17 euros por menú más 1,40 por cada café (sin tomar el postre incluido en el menú). No lo advertimos porque no nos dio la cuenta (tampoco se la dio a los clientes anteriores que estaban haciendo cola en la zona de cobro, no en mesa). Por cierto, no hay carta ni nada de parrilla de asador. Salimos del local con hambre y mal humor por la tardanza, el trato y la comida. La zona y el entorno son preciosos, hay que visitarlos, eso sí que merece el tiempo para conocerlos.