JAIMA PARK

El local está bastante organizado.

La comida no está mal pero no está rica, la sentía como muy industrial.

El interior está fresquito.

Los baños no están limpios y no hay papel higiénico.

Restaurante árabe con autoservicio
También tiene para sacar los billetes para el ferry de Algeciras a tanger mad

Mal servicio y atención. Comida cara y mala y poca limpieza. Si no eres musulmán no eres bien recibido.
Paramos con mi familia a desayunar y salvo una camarera todos fueron bastante desagradables.
Nos miraban con desprecio por no ser musulmanes, les sorprendió hasta a mis hijos como nos miraban.
Somos una familia tolerante que tenemos amigos de diferentes culturas y religiones y nos chocó que nos pasase esto, y más en nuestro país. Una pena.

Viernes, un couscous riquísimo ! 😋 y la gente súper agradable

Tal vez fuese culpa nuestra por no darnos cuenta de dónde parábamos, pero en la vida me habían hecho sentir más incómodo. No hay nada de comer que no sea árabe, la gente te miraba fatal. A mi novia se le ocurrió entrar al baño y apaga y vámonos, se ve que una mujer sin velo es un espectáculo al cual críticar. Tachado en la lista para no volver a parar cuando bajemos hacia el sur. Lo mejor los pavos reales que había sueltos detrás que se vinieron detrás de nuestros perros de forma amenazante.

Es espectacular y está muy bien ubicada al inicio de la provincia de Jaén, en Guarromán. Está especialmente pensada como parada de descanso, para viajeros que hacen la ruta de ida o vuelta de Marruecos, en la bajada o subida desde Algeciras.
Dispone de toda clase de servicios, desde restauracion, hasta pequeña mezquita para los rezos.
La comida 🍴🍕🍔 es buena y lógicamente todo es a base de producto Halal, para respetar la norma musulmana.
Se aprovechan un poco de la oportunidad en los precios, un poco caro, por ejemplo un "pincho de tortilla de patata", vale 4,00 euros

Se agredeceria si se cuidara un poco la calidad de las comidas (platos no frescos aunque lo aparentan), de los aseos (si entras a lavarte las manos terminas vomitando del mal olor, parece que limpian los baños una vez al año), y que formen un poco a los trabajadores( porque de hosteleria no tienen ni idea).
Yo no volveré a este lugar.

La tortilla de patata es incomible: una cosa granulosa con sabor a plástico, seguramente congelada y descongelada varias veces hasta que alguien muerde el anzuelo. Terrible experiencia.