El Pescatero Amando Castro

Restaurante situado en el poligono, se puede aparcar enfrente o en las inmediaciones. Por fuera no destaca pero el interior esta decorado con gusto, cuenta también con terraza exterior.

Entresemana el menu va desde los 13,95€ sin cafe, se puede pedir incluso medio menu por 11€.

La variedad es amplia y las raciones son grandes por ello puede merecer el medio menú.

En cuanto a la calidad, muy buena, todo bien cocinado e incluso sorprende.

Recomendable y para recomendar si estas de paso por trabajo.

Comida excelente. Todo buenísimo precio asequible
Trato muy agradable.

Comida muy buena. Grandes cantidades y calidad. Cuando el producto es bueno, no necesita grandes pretensiones ni mucha elaboración. Sencillez y autenticidad es la clave de este restaurante.

Son raciones muy muy generosas. Si vas con niños pequeños no pidas 1 menú por persona!! (Deberían avisar los camareros)
El servicio ha estado muy mal porque el primer plato de mi pareja no lo sacaron hasta que terminé yo de comer el 1' y porque ya preguntamos a ver qué pasaba.
El pisto tenía el pimiento poco hecho y la cebolla muy dura

Fuimos en 5, y tuvimos una experiencia muy variada en cuanto a comida. El menú es enorme, por lo que hay algunas cosas muy buenas y algunas muy razonables, como es de esperar. Postre fue el punto más débil de la comida. A ninguno de nosotros nos encantó el postre, a pesar de que tuvimos 5 diferentes (algunos eran idénticos en sabor...). La cantidad es abundante, lo que puede ser motivo de la fama del lugar (muchos trabajadores de la zona van a comer allí). También es famoso el congrio, que estaba buenísimo. La lasaña de boletus y jamón también estuvo muy buena. Un poco desorganizado, algunos asistentes mejor que otros. Me parece que no hacen reservas, entonces puedes esperar (tuvimos que esperar 40 min, y ya era casi las 15h). Menu 15 euros durante la semana, 16 con café.

No esperaba que en un polígono hubiera un restaurante tan bonito, hemos probado de todo: pulpo, calamares, mejillones, sepia, chicharro, croquetas… estaba todo buenísimo, el servicio muy rápido.

Despacio. Si tienes paciencia para esperar una hora y media para empezar tu entrante, vale. Tan solo media hora después, llegó el segundo plato. Dos horas y media para comer un menú del día un lunes. Tampoco barato. Menú del día con un café y una Coca Cola, casi veinte pavos. El aire acondicionado no está adecuado en el comedor. La cocina está bien pero imposible de disfrutar con tanta espera.

Simplemente terrorífica, y me explico. Fuimos por la zona y entramos a preguntar si había que reservar y nos dijeron que sino es para tapeo no hay problema. Todo perfecto hasta el día que fuimos. Es inadmisible que después de 26km. para ir a comer resulta que nos encontramos con la sorpresa que había que hacer tanda, cosa que me parece bien si lo hubiesen avisado cuando fuimos, encima se lo comentamos a la camarera porque nos podía avisado en su día y, en vez de aceptar el error y disculparse, se pone altanera y a chillar. Por lo tanto, nuestra experiencia fue nefasta y no se la recomiendo a nadie, es más si pueden pasen de largo.