Hotel Restaurante Nico

Nos acaban de timar. Hemos pedido dos medias de tomate y el camarero por su cuenta va y nos dice que nos pone un bocadillo de jamón para dos que nos sale más barato que las tostadas.
Pides una cosa te ponen otra y encima te cobran diez euros. Hasta un extra por el tomate nos ha cobrado. Un timo.

Otro GRAN pueblo para parar y comer de lo auténtico y típico del Pais.... Camareros dando buen servicio y atentos, con buena amabilidad. Un hotel con gran encanto dónde se descansa muy bien y limpio, con los extras "modernos"...siendo un sitio tranquilo de Dios.

NO volveré. Si podéis para en otras áreas antes o después de Medinaceli, mejor. Anticuado, olor a rancio, falta de mantenimiento. El bocadillo de jamón reseco y de mala calidad, los torreznos duros, mal hechos, frios y caros. Por las caras de los camareros no me gustaría trabajar en ese lugar y para ese jefe, ojo! No digo que fueran desagradables y poco profesionales.

No sé si eran las horas (8 de la tarde), el frío o qué, pero nunca me han atendido de una manera tan destemplada. No recibimos ni un 'buenas tardes' ni mi pareja ni yo, y eso que no entramos juntos. Además había un camarero cuya actitud hacia que se me quitasen las ganas de estar ahí, al mostrar claramente su hartazgo y desidia. Comentar también que si la persona que llegaba era conocida, el trato era mucho mejor.

Por contra, lo que pedimos estaba bueno (torreznos de Soria y un dulce más dos cafes) y algo subido de precio, pero lo normal. Tienen una tiendita que venden cosas de la zona, pero lo más impactante es ver el turrón y chocolate de torreznos.

También comentar que los baños de hombres son amplios (tres habitáculos + urinarios) y bastantes limpios, cosa que se agradece mucho. Los baños de mujeres estaban algo peor en ese momento, pero también bastante decentes, e igualmente amplios y cómodos.

Buen sitio para hacer una parada. Con los precios se pasan todo lo que pueden y algo más pero hay siempre sitio para aparcar. Los baños suelen estar bastante limpios y hay una gasolinera al lado. Parada ideal

Con todo el respeto, un lugar muy curioso. Tienes la sensación de comer en un salón con los muebles recuperados del palació del duque. Espectaculares relojes antiguos de pared y de mesa, candelabros de metal forjado, bandera de España con mastil de metal dorado, escudo de Castilla Leon, jarrones de porcelana y cuadros de bodegones de aspecto valioso…
Cocina sencilla pero sabrosa, en un menú variado. El servicio rápido y amable, lo justo, con esa austeridad castellana que te recuerda una escena de Delibes. Merece la pena la visita.

Clásica y tradicional área de servicio de la Nacional 2 dirección Barcelona, justo en Medinaceli, accesible aunque ahora un poco menos desde que hicieron la autovía hacia Soria. Con opciones para comer menú del día, lo más normal y recomendable es una parada corta y probar su buen café bocadillos y bollería en su larga barra, ahora con algunas mesas dentro donde sentarse, y si acompaña el tiempo, fuera tiene unos barriles, y con unos precios clasicos de area de autovia, con articulos de la zona y de comida, y con un servicio correcto y por lo general agil. Buena opcion dependiendo de la direccion a llevar y claro esta, con gasolinera para repostar.

Sitio limpio. Baño limpio, lo cuál no es tan común en sitios similares de España.
Camareros atentos y amables.
La nota negativa: estaba mirando la zona donde venden chocolates y golosinas regionales y una dependienta muy borde y ruda me preguntó de mala manera si qué hacía allí. Era obvio que quería ver lo que tenían y eventualmente comprar algo. Obviamente me quito las ganas.
Ojalá la capaciten para ser más amable. He viajado mucho y por muchos países y no es frecuente para mí ser maltratado