La comida increíble, todo parecía casero y perfectamente cocinado. Buenos platos a elegir y cantidad adecuada.
La bebida nos chocó un poco, sin preguntar te ponen agua de plástico. Aunque fuese con suplemento estaría bien poder elegir otra cosa. Es el único pero que le puedo poner, lo demás perfecto
Luis Ángel Arribas2 años atrás
Formidable. Si estás en Miranda no te lo puedes perder. En mi caso comí croquetas muy buenas, esponjosas y sabrosas (me quedo con la de boletus). De plato principal el solomillo de vaca vieja se deshacía al cortarlo. Carne de primera calidad y muy bien cocinada. El postre muy original con sopa de chocolate blanco y helado de mandarina. Merece que repita y aparte cuenta con un comedor con vistas a la sierra de Francia.
José Manuel Vicente2 años atrás
A pesar de la confusión inicial con la reserva, se solucionó sin incidentes, invitándonos a unas consumiciones por las molestias.
El restaurante está ubicado en un enclave precioso, en un pueblo cada vez más conocido y cercano a otros pueblos de obligada visita como son Mogarraz, la Alberca o San Martín del Castañar.
Muy buena relación calidad/precio, acompañado de un servicio atento y rápido.
Por comentar algún plato, las patatas meneas estaban muy sabrosas, el solomillo de ternera parecía mantequilla y el cochinillo confitado cumplió con creces nuestra expectativas. El entrecot, aunque muy sabroso, ya era más convencional y los postres caseros (tanto el tiramisú como la tarta de queso) muy ricos.
Un buen sitio para ir a comer si estás por la zona.
Cristina SB2 años atrás
He vuelto después de 2 semanas y el servicio en terraza muy malo. Pedimos un chuletón y de sabor buenísimo pero la presentación y el acompañamiento de patatas fritas no merecen los 27€ que se pagan. En esta ocasión no nos ofrecieron las croquetas de chipirones, pero el resto también estaba ricas. Lo que menos me ha gustado esta vez ha sido el trato recibido por estar en la terraza y sin reserva. Llamando previamente para reservar aunque no reservaban en la terraza.
Recomiendo: croquetas de chipirones y solomillo de vaca
Los postres muy buenos, tarta de lima limón y sopa de chocolate blanco con helado de sorbete de mandarina.
Pablo C.2 años atrás
Tras un paseo por la sierra, hemos ido a comer a Miranda y hemos encontrado este restaurante. Es un buen sitio donde la carne está muy buena y la relación calidad-precio-trato es excelente. Si se da el caso, volveremos.
Rafa Barragán G-L2 años atrás
La comida está muy buena. Pedimos unas croquetas de Cabrales, una pluma ibérica y una carrillera. Todo espectacular. Pero la atención prestada a las mesas del exterior.... Muy muy lenta. Media hora sólo para poder pedir y 45 minutos para tener los platos en la mesa...
Henar Illan Martin2 años atrás
Un restaurante genial, calidad máxima y trato perfecto, Claudia es atenta y encantadora. La foto del postre esta a medias porque no he resistido esperar😋
Ricardo de la Morena2 años atrás
Comida espectacular. Fuimos unos días a Miranda del Castañar, comimos allí el primer día y a partir de ahí, comimos o cenamos todos los días. Todo lo que probamos, exquisito: El chuleton, las croquetas, la ensalada fresca, las patatas meneás. Todo riquísimo y a unos precios razonables dada la calidad de la comida. Mención especial a dos de los postres: La sopa de chocolate blanco con sorbete de mandarina y el helado de pistacho, absolutamente deliciosos los dos y caseros. Si visitáis la zona, no perdáis la oportunidad de pasar por allí a comer, no saldréis defraudados. Tampoco quiero olvidarme de la persona que lo lleva: muy amable y trato exquisito. Recomendable al 100%.
La bebida nos chocó un poco, sin preguntar te ponen agua de plástico. Aunque fuese con suplemento estaría bien poder elegir otra cosa. Es el único pero que le puedo poner, lo demás perfecto
El restaurante está ubicado en un enclave precioso, en un pueblo cada vez más conocido y cercano a otros pueblos de obligada visita como son Mogarraz, la Alberca o San Martín del Castañar.
Muy buena relación calidad/precio, acompañado de un servicio atento y rápido.
Por comentar algún plato, las patatas meneas estaban muy sabrosas, el solomillo de ternera parecía mantequilla y el cochinillo confitado cumplió con creces nuestra expectativas. El entrecot, aunque muy sabroso, ya era más convencional y los postres caseros (tanto el tiramisú como la tarta de queso) muy ricos.
Un buen sitio para ir a comer si estás por la zona.
En esta ocasión no nos ofrecieron las croquetas de chipirones, pero el resto también estaba ricas.
Lo que menos me ha gustado esta vez ha sido el trato recibido por estar en la terraza y sin reserva. Llamando previamente para reservar aunque no reservaban en la terraza.
Recomiendo: croquetas de chipirones y solomillo de vaca
Los postres muy buenos, tarta de lima limón y sopa de chocolate blanco con helado de sorbete de mandarina.
Pero la atención prestada a las mesas del exterior.... Muy muy lenta. Media hora sólo para poder pedir y 45 minutos para tener los platos en la mesa...