Mesón El Nogaledo

Lugar agradable para comer en familia. La comida es casera y gustosa. Las raciones no son abundantes pero al final tomando unos entrantes, un plato principal y un postre, te quedas muy satisfecho.

Buen servicio, buena materia prima y un espacio acogedor (interior y jardín). Muy recomendable las mollejas y las carrilleras. Postres caseros.

Muy buen trato ya que fueron flexibles a la hora de la cita al venir de practicar ciclismo.
Una vez allí la terraza trasera espectacular y muy fresca para el verano.
La comida a la vista está, la carne espectacular por apartado especial el entrecot al punto.

Un lugar excelente para comer productos bercianos en un paraje tranquilo, con un río a unos metros. Un lugar que rezuma paz y naturaleza por sus cuatro costados. Cobijado por la sombra de chopos, encinas, robles. Muy recomendable.

Si tenéis pensado ir alli a comer sin estar alojados en el hotel no vayáis. Nosotros tras ver que hay un restaurante cerca de donde estábamos alojados decidimos ir. Nuestra sorpresa ha sido que nada más llegar el hombre de la barra nos dice que solo pueden comer los que están alojados en su hotel. Encima lo ha dicho con mucha antipatía. Vaya maneras de discriminar a la clientela aunque vengamos de fuera. Hay que tener en cuenta que si vais a comer sin estar alojados NO vayáis.

Buenísima la comida y los dueños atentisimos
Aún está la dueña original en la cocina que ahora llevan sus hijos.... Una familia encantadora

No te puedes ir del Bierzo sin probar esa empanada de acelgas. Todo el sabor de la cocina tradicional de antaño. Por sí sola merecería cinco estrellas. Eso y las cañas de cerveza maravillosamente tiradas.
El personal es muy amable. Recomiendo llegar antes de las 2 para el almuerzo, pues los fines de semana tienen mucho trajin y casi siempre el servicio se hace más lento.
Lo ideal es ir en verano y almorzar en su bonito jardín posterior.

Bonito sitio para comer, los platos con muy buena presentación, la atención buena. la terraza invitaba a quedarse más tiempo.