Escuela de Hostelería Restaurante El Sembrador

Fue comida de amigos de navidad, nos sentimos estafados menú de 43€, las raciones muy escasas al igual que los entrantes, el cordero insípido y sin ninguna gracia, el vino de calidad bastante mediocre para el precio del menú, el vino blanco solo tenían frío para la primera vuelta, el postre las torrijas muy secas, la sidra para brindar escasa y sin copas apropiadas en vasos normales las copas ya se les habían terminado, el servicio pésimo y mucho descontrol. Espero que cambien porque el proyecto es interesante y bonito, de los que fuimos no pensamos volver.

¡¡Excelente servicio de restauración!!!!
Ayer domingo de feria tuvimos el placer de saborear el menú de feria 2022 del restaurante-escuela de hostelería "El Sembrador" del cual salimos muy satisfechos todos, un grupo de 15 personas que no dejo a nadie indiferente, incluida una persona celíaca que no le faltó detalle en la atención recibida y quedó muy satisfecho. Quiero agradecer en nombre de mi familia y amigos a todo el personal la atención recibida, desde la recepción, hasta cocina, pasando por sus camareros y sobretodo agradecidos a Brahyan quien nos abrió las puertas para poder conocer este peculiar restaurante.
Enhorabuena a todos, seguir así !!! Volveremos.....

Hemos comido muy bien, había carta y menú de Navidad. El servicio ha sido genial, y muy entretenido. Es la tercera vez que hemos comido ahí, y siempre muy bien. Volveremos pronto.

Una gran iniciativa para la reinserción de personas en el mundo laboral. Personal motivado y con muchas ganas de aprender. ¡Volveré!

Encantadísimo del personal, de la comida y del local. El menú muy completo, hay dónde elegir y las raciones más q suficientes . El local está superlimpio y muy coqueto y el trato personal de 10.. gran RCP, sin olvidar la gran labor q hacen con los estudiantes de cocina.

Una iniciativa social muy interesante: "no des a un pobre un pescado, dale una caña y enséñale a pescar". El lugar es muy bonito, limpio, decorado y cuidado. El personal muy amable y educado, y la comida, deliciosa. Puntos flojos: el servicio es muy lento, las raciones un tanto escasas para personas grandes y de buen comer, y la variedad en la carta, limitada. Pero merece la pena probarlo.

Admiro la labor que ahí se hace pero me fui con hambre. No soy partidario de la cocina de diseño. Me pareció caro si comparas la cantidad de comida que ponen con lo que cuesta la materia prima de la que está hecha. Por lo demás fuimos muy bien atendidos por los camareros y el lugar es confortable.

Platos excelentes. Tienes posibilidad de menú del día, por ejemplo en Navidad, San Valentín, o posibilidad de carta. La comida muy buena y de calidad. Atención del personal buena y local tranquilo. Relación calidad precio asequible.