Restaurant Can Dani

Fuimos a cenar y estuvimos súper fresquitos. El personal es muy agradable, y el pescaíto frito no nos defraudó (íbamos con muchas ganas de comer un poco de morralla). Los mejillones a la marinera estaban buenos, aunque la salsa en sí no nos pareció del todo a la altura. Por todo lo demás, la sangría buena y la cortesía de la casa, más aún!

Unos amigos nos recomendaron este restaurante. Un acierto total. Una terraza muy agradable. El camarero muy amable y eficiente. Hemos probado la Dorada, los mejillones, calamares a la andalusa. Todo muy sabroso y porciones abundantes. Los precios muy asequibles, de estar a lado del mar. Hay parking. Volveremos. Recomiendo.

Ha sido la primera vez que vamos y el trato bueno, la comida la han servido rápido y todo estaba buenísimo. Volveremos sin duda a probar nuevos platos

Lo mejor la amabilidad. Tienen variedad de platos, un lugar estupendo en Arenys para unas tapitas.

No suelo hacer reviews negativos, pero me gustaría que este, aunque es duro, les ayude a reflexionar y a poder ser, a mejorar. Dicho esto: Un restaurante de batalla a precio de puerto. El servicio de los camareros fue correcto. La comida estaría bien si el precio fuera un 40% más bajo, pero se medio entiende por estar en el puerto. La paella estaba muy mala. Se me quedo en la cabeza el sabor durante días y días “como a paella de esa que le sirven a los turistas en zonas de batalla” un color muy amarillento... Nos dejamos las paellas en el plato y habría valorado positivamente que no la hubieran cobrado por la cortesía de ver qué no nos había gustado… no sé yo he trabajado en el gremio y estos detalles se tienen cuenta, pero bueno… Pagamos y nos fuimos… Espero que este comentario les haga pensar, ser críticos y mejorar. Estuvimos en Septiembre. Un sld!

Es un restaurante sin pretensiones, pero muy cómodo, con buenas vistas y enormes ventanales. La comida es excelente, producto fresco de proximidad recién llegado de la lonja. El servicio es atento y rápido. El precio, razonable para la calidad que ofrece. En la parte negativa, he de apuntar que la acústica de la terraza cubierta provoca cierta molestia y dificulta las conversaciones tranquilas.

Servicio y comida excelentes.

Visité este restaurante durante el mes de agosto.
Cuenta con espacios amplios, tanto cerrados como abiertos, es un lugar que brinda una atmósfera amigable y familiar.

El chico que nos atendió fue muy simpático y amable, empleados como él, pocos. Destacable en su trabajo.

La comida sensacional, los productos se notaban frescos y mi paladar sentía el amor que le ponen a la preparación de sus platillos.

Una experiencia muy agradable.

Buenas tapas de calidad, especialidad en frituras a la andaluza de calamar, chopitos, morralla, sardinas a la brasa, boquerones, etc. Los mejillones no son el plato fuerte, en especial los que son a la marinera que están acompañados de caldo de pescado de sobre que no empareja bien. Las paellas están buenas, aunque un poco pasada y exceso de guisantes. Trato correcto y agradable con zona de terraza arbolada al aire libre. Precio en la media.