Restaurant Korkó

Un poco oculto, en la parte de detrás de la casa, tienen una zona con mesas para poder comer al aire libre. Es un ambiente muy acogedor, el servicio es muy atento y amable y la comida está muy buena. La verdad es que lo encontramos de casualidad pero nos encantó. Los platos principales rondaban por los 10 euros y los postres al rededor de 5. En las fotos se pueden ver los siguientes platos: Entrecot + guarnición, sepia + guarnición, crepe de crema catalana y pastel de naranja con cubierta de chocolate caliente.

Muy buen sitio para comer, los camareros muy amables, muy atentos y dieron la recomendación de probar el bacallà a la llauna; plato que estaba delicioso. El postre que era tarta de queso era casero y la mermelada hecha en el pueblo. En definitiva comida casera muy rica, buena calidad-precio y estupenda atención. Advierto que mejor llamar para cojer mesa depende del dia ya que hay pocas y estaba lleno.

Lugar entrañable, comodo y con muy buena atencion.limpio y la comida muy buena.
Precios correcto y tamaños de los platos grandes.

Me ha gustado todo muy bueno, el trato de los camareros esquisito hacia tiempo que no encontraba gente con tan buen trato al cliente.
Probar ensalada de xato muy buena también

Restaurante familiar, comida casera muy bien cocinada, personal muy amable. Ideal se te alojas en les Termes. A destacar los postres caseros, muy buenos.

Restaurante que se come de lujo, la sepia estaba buenísima nada chiclosa.
Terraza con encanto
Las bravas 7e lo veo muy caro.

Aunque el local, por lo menos en su interior, necesita una renovación y puesta al día, no quita para que la comida que se sirve allí, y hablo de la carta, no del menú que no he probado, sea seriamente buena, bien hecha y equilibrada.
El servicio correcto y amable y sus recomendaciones acertadas en todo momento.
El precio es más que aceptable para la calidad ofrecida.
Recomiendo este restaurante con la máxima puntuación.

Muy bien, un lugar agradable, el interior es cómodo, y antes de entrar Hay una terraza y otra terraza interior.
La atención de los camareros muy buena, tanto de ella como de el, y la comida estaba muy buena.
Elegimos menú, y todos los platos del mismo nos gustaron, por ejemplo las patatas fritas son caseras, y el toque de los mejillones marinera muy bueno.
Por supuesto el guiso de tenera y la crema catalana de postre.
En fin también podría destacar la crema de calabacín, o la butifarra salsa de setas.
Un lugar al que volver sin duda alguna.